Acabo de toparme con algo genial. Alguien ha descubierto cómo transformar una apuesta puramente basada en asimetría de información—"¿llegará la computación cuántica a romper ECDSA alguna vez?"—en un mecanismo sin confianza en cadena. Y aquí va lo mejor: no se necesita tecnología exótica. Solo scripts P2WSH, preimágenes de hash en capas y un timelock como respaldo.

¿La elegancia? Está en todo. No dependes de oráculos ni de validadores de terceros. La apuesta se resuelve sola en función de la revelación criptográfica. Si los ordenadores cuánticos avanzan lo suficiente como para exponer las preimágenes, el contrato se ejecuta. Si no, entra en juego el timelock. Teoría de juegos pura combinada con scripting en Bitcoin.

Este tipo de diseño demuestra lo que es posible cuando dejas de sobreingenierizar y empiezas a trabajar dentro de las limitaciones del protocolo. Merece la pena analizarlo a fondo si te interesa la arquitectura blockchain de bajo nivel.