HongKongKingWealthy
Todos hemos tenido la intención y el deseo de esforzarnos por hacer el bien, de cambiar nuestra forma de vivir.
Estos pensamientos, como elefantes, como vacas y caballos, como dragones y perros y gatos.
Obtenemos un consuelo momentáneo, pero luego lo desechamos como si fuera una pisada, y cuando volvemos a intentar buscarlo, parecen volverse tóxicos e imposibles de controlar.
A menudo, como ovejas que entran en un camino equivocado, nuestro corazón está inquieto, nuestro espíritu es inconstante, y no hay paz ni en el gallo ni en el perro.
Hemos perdido estos pensamientos, y solo podemos apresu
Ver originalesEstos pensamientos, como elefantes, como vacas y caballos, como dragones y perros y gatos.
Obtenemos un consuelo momentáneo, pero luego lo desechamos como si fuera una pisada, y cuando volvemos a intentar buscarlo, parecen volverse tóxicos e imposibles de controlar.
A menudo, como ovejas que entran en un camino equivocado, nuestro corazón está inquieto, nuestro espíritu es inconstante, y no hay paz ni en el gallo ni en el perro.
Hemos perdido estos pensamientos, y solo podemos apresu
