El CEO de VanEck acaba de soltar algo interesante: la comunidad maximalista de Bitcoin está empezando a fijarse en Zcash. ¿A qué se debe este repentino interés? Hay dos grandes razones que están cambiando las cosas. Primero, la computación cuántica ya no es una amenaza de ciencia ficción lejana: se está haciendo real, y el cifrado actual de Bitcoin podría ser vulnerable. Segundo, todo el tema de la trazabilidad con BTC está incomodando a la gente. Cuando cada transacción deja un rastro permanente, la privacidad se convierte en un lujo. Ahí es donde entra la tecnología de ZEC. Las transacciones protegidas y las funciones resistentes a la computación cuántica de repente resultan bastante atractivas, incluso para los más acérrimos seguidores de Bitcoin. La narrativa está pasando de "las monedas de privacidad son sospechosas" a "quizá sí necesitamos esta protección después de todo". Es increíble lo rápido que cambian las perspectivas cuando surgen amenazas reales.