Hagamos que la blockchain vuelva a ser grande

Autor: Prathik Desai; Traducción: Block unicorn

Prólogo

Los pagos digitales tradicionalmente han sido lentos y tediosos.

En el pasado, redes de mensajería financiera segura (SWIFT), sistemas de compensación (ACH, RTGS) y sistemas de tarjetas solo permitían transferir fondos en lotes durante días laborables, y rara vez nos percatábamos de estas infraestructuras, a menos que algo saliera mal. Los usuarios no tienen que preocuparse por la infraestructura, pero sí pagan altos diferenciales y comisiones por ello.

La blockchain ha cambiado todo esto, llevando la infraestructura a países con monedas locales inestables y economías debilitadas.

Por ejemplo, una empresa estadounidense que transfiere fondos a consultores en países del sur de Asia o Sudamérica. En este caso, usar stablecoins para los pagos puede suponer un cambio radical. Supongamos que una empresa de EE. UU. paga 1.000 dólares a un contratista en la India.

Las comisiones de las plataformas de remesas tradicionales son entre 10 y 70 veces superiores a las de la blockchain.

Además de la comisión por transferencia saliente, se añaden las comisiones de los bancos intermediarios, así como un diferencial de entre el 1,5% y el 3% cuando el banco receptor convierte los dólares a pesos mexicanos o rupias indias.

Esta situación no se limita únicamente a las economías emergentes. Incluso empresas que desean cobrar de clientes extranjeros, tras recibir una factura de 1.000 dólares, pueden ver cómo su cuenta bancaria solo recibe 950 dólares o incluso menos.

En cambio, una transferencia de USDC o USDT en Ethereum, Solana o Tron se liquida en segundos o minutos, con comisiones que no superan los 0,3 dólares. Sin embargo, las plataformas de pagos transfronterizos tradicionales siguen dominando el mercado. ¿Por qué?

Porque, además del coste y la velocidad, hay algo aún más importante.

Libros de contabilidad públicos vs. hojas de cálculo privadas

Los sistemas de pago tradicionales son opacos. Solo el departamento de recursos humanos, finanzas, los bancos y, a veces, los auditores pueden ver los archivos de nómina. El resto solo ve entradas y salidas de fondos.

La blockchain pública rompe este modelo. Cuando una empresa de EE. UU. paga a un consultor a través de USDC en Solana, o a un proveedor en México o la India, cualquier persona con un explorador de bloques puede reconstruir detalles como rangos salariales, listas de proveedores y costes de materiales.

Las direcciones pueden ser anónimas, pero como he señalado en artículos anteriores, las herramientas de análisis on-chain permiten agrupar carteras y reconstruir patrones de direcciones con relativa facilidad.

Por eso, cuando preguntas a los responsables financieros por qué no aplican directamente stablecoins a nóminas o pagos a proveedores, la respuesta suele ser la misma: “No podemos hacer públicos todos nuestros movimientos económicos internos”.

Si el canal de pago es demasiado transparente, la rapidez y el bajo coste no son suficientes.

Por eso el mundo necesita soluciones de pago que combinen las ventajas de la blockchain con una capa de privacidad, permitiendo que las stablecoins penetren aún más en los departamentos de contabilidad de las empresas.

Cadenas dedicadas a pagos

Ya existen algunos protocolos construyendo este tipo de cadenas.

Stable.xyz es una Layer-1 compatible con EVM, respaldada por Tether, que permite transferencias P2P con liquidación en subsegundos para instituciones y particulares, proporcionando espacio de bloque dedicado para garantizar la privacidad de las transacciones.

Además, está el último experimento de Circle. A través de Circle Payments Network (CPN), el emisor de USDC está construyendo una red cerrada que, mediante una única API, conecta bancos, proveedores de servicios de pago (PSP) y fintechs, permitiéndoles transferir USDC casi al instante, manteniendo estándares de acceso, cumplimiento y gestión de riesgos similares a los de la banca tradicional.

Celo es una Layer-2 de Ethereum que permite transferencias de stablecoins con comisiones inferiores al céntimo y bloques de alrededor de 1 segundo. También ofrece una experiencia móvil prioritaria, con soporte para direcciones basadas en números de teléfono. Recientemente, Celo ha añadido Nightfall, una capa de privacidad basada en zero-knowledge, que permite pagos B2B privados con stablecoins, ocultando cantidades e información de la contraparte cuando sea necesario, pero con capacidad de auditoría.

Estos experimentos buscan resolver el mismo problema: preservar las ventajas de la cadena pública—cobertura global, acceso abierto y liquidación casi instantánea—y, a la vez, proteger la información sensible.

La adopción de estas nuevas cadenas de pago aún está en fases tempranas y el desarrollo no es perfecto. Pero el cambio está en marcha y es evidente.

Las grandes instituciones financieras también se están sumando. En la llamada de resultados del tercer trimestre, la cúpula de Circle mencionó que CPN ya ha firmado acuerdos de colaboración temprana con grandes bancos como Standard Chartered, Deutsche Bank, Société Générale y Santander.

En febrero de 2025, Stripe adquirió la plataforma de stablecoins Bridge por 1.100 millones de dólares. Esta adquisición ayudará a este proveedor de infraestructura financiera a ofrecer a las empresas transferencias globales de stablecoins más rápidas y baratas, integrando la tecnología de Bridge.

Con solo echar un vistazo al conjunto de datos de Artemis y comparar el volumen de stablecoins on-chain con el de Visa, sistemas automáticos de compensación (ACH) y otros sistemas financieros tradicionales, se puede ver cómo la brecha se está cerrando rápidamente.

En los últimos tres años, el volumen ajustado de stablecoins ha pasado de estar por detrás de Visa a situarse en torno a 2,5 veces su volumen, y de ser una pequeña parte del volumen de ACH a acercarse a la mitad.

El gráfico deja claro que la disrupción de los sistemas de pago tradicionales por las stablecoins es cuestión de tiempo, no de posibilidad.

Habrá que estar atentos al desarrollo de blockchains orientadas a pagos con la privacidad como prioridad.

Si consiguen que las empresas puedan procesar nóminas en lote mediante una sola API y liquidar con stablecoins, habrán dado un paso en la dirección correcta. Deben, además, garantizar la privacidad y permitir que los auditores puedan acceder a la información necesaria.

Eso es todo por hoy, nos vemos en el próximo artículo.