Solana cotiza hoy cerca de 130 dólares, estabilizándose tras una semana de fuertes ventas y la inminente “cruz de la muerte” entre la media móvil de 50 días y la de 200 días. Históricamente, este cruce se ha asociado a periodos prolongados de caídas, y los traders evalúan si la zona de soporte entre 121 y 123 dólares podrá soportar la creciente presión; una ruptura por debajo de 121 dólares podría llevar a probar los 107 y 95 dólares.
Cruz de la muerte inminente: primera vez desde 2023
Los próximos días son de gran relevancia, ya que, por primera vez desde principios de 2023, se produce una cruz de la muerte. Si los compradores no logran recuperar el impulso, podría anticipar una fase más larga de consolidación de precios. La cruz de la muerte es una de las señales bajistas más observadas en el análisis técnico, y se forma cuando la media móvil de corto plazo (50 días) cruza a la baja la media de largo plazo (200 días). Esta señal implica que la tendencia de precios a corto plazo es más débil que la de largo plazo y que el impulso del mercado se está volviendo bajista.
La estructura técnica de SOL sigue siendo en general bajista, caracterizada por un canal descendente pronunciado que ha definido cada movimiento principal desde mediados de septiembre. La sucesión de máximos decrecientes refuerza la tendencia bajista, y cada intento de rebote se ve frenado por debajo de la línea media del canal. Esta configuración estructural bajista indica que la presión vendedora sigue dominando, y la fuerza compradora aún no es suficiente para revertir la tendencia.
Según los datos históricos, la cruz de la muerte tiene una precisión predictiva relativamente alta. En los anteriores ciclos alcistas y bajistas de las criptomonedas, cuando las principales monedas experimentaron una cruz de la muerte, a menudo marcó el cambio de un mercado alcista a uno bajista, o bien la entrada en una fase de corrección más profunda dentro del mercado bajista. La cruz de la muerte que experimentó Solana a principios de 2023 coincidió con el periodo más bajo tras el colapso de FTX, cuando el precio cayó de unos 40 dólares hasta cerca de 8 dólares.
Sin embargo, los indicadores técnicos no son infalibles. La cruz de la muerte es un indicador rezagado que refleja características estadísticas de la evolución pasada de los precios, no su dirección futura inevitable. En algunos casos, puede convertirse en una “trampa bajista”, es decir, que la señal aparece cuando el mercado ya se ha ajustado suficiente y, por tanto, podría estar cerca de una zona de suelo. Por tanto, la previsión de precios de Solana debe complementarse con otros indicadores.
Tres grandes presiones bajistas convergen
Máximos decrecientes: Desde septiembre, Solana no ha logrado marcar máximos ascendentes, y cada rebote se ha frenado por debajo de los anteriores.
Resistencia en la línea media del canal: Todos los intentos de superar la línea media del canal han fracasado, lo que muestra la fuerza de la resistencia.
Cruce de medias móviles de 50 y 200 días: La señal bajista más relevante desde el punto de vista técnico está a punto de confirmarse.
La zona de 121-123 dólares, que ha sido probada repetidamente esta semana, sigue siendo el último soporte importante antes de una posible caída a 107 y 95 dólares. Esta zona es relevante por ser un punto de confluencia de varios factores técnicos: el límite inferior del canal descendente, los mínimos recientes y un nivel psicológico clave. Si se pierde este soporte, se abriría la puerta a caídas más profundas.
Resiliencia del soporte en 121 dólares y señal de divergencia en el RSI
(Fuente: Trading View)
A pesar del contexto bajista, los compradores han mostrado fortaleza cerca del límite inferior del canal. Recientemente, las velas muestran largas mechas inferiores y cuerpos pequeños, lo que indica compras agresivas cerca de los 121 dólares. Este patrón de velas, conocido en análisis técnico como “vela de rechazo” o “martillo”, significa que, aunque el precio cayó significativamente durante la sesión, la demanda en niveles bajos logró devolverlo cerca del cierre.
El indicador RSI se sitúa en 33, habiendo rebotado desde la zona de sobreventa y formando una ligera divergencia alcista, lo que indica que el impulso se ha estabilizado mientras el precio se fortalece cerca del soporte. La divergencia alcista ocurre cuando el precio marca nuevos mínimos, pero el RSI no; esta divergencia suele anticipar el agotamiento del impulso bajista y posibles rebotes. Cuando el RSI comienza a recuperarse desde la zona de sobreventa (por debajo de 30), generalmente significa que la presión vendedora ya se ha liberado en gran medida.
La fortaleza del soporte en 121-123 dólares también se refleja en el patrón de volumen. Aunque el artículo no menciona directamente los datos de volumen, el comportamiento del precio sugiere la presencia de muchas órdenes limitadas de compra en esa zona. Los inversores institucionales y los holders de largo plazo suelen colocar órdenes en soportes clave, creando un “efecto de absorción” que impide caídas adicionales.
No obstante, la resiliencia de un soporte no significa que sea impenetrable. En análisis técnico, un soporte actúa como una línea de defensa, pero cada test consume parte de su fuerza. Si la presión vendedora aumenta o si surgen nuevos catalizadores negativos (como deterioro macroeconómico, presión regulatoria o incidentes graves en el ecosistema), el soporte en 121 dólares podría finalmente ceder. Una ruptura desencadenaría ventas por stop-loss y pánico, acelerando la caída.
Otro factor clave en la previsión de Solana es el sentimiento de mercado. Actualmente, el sentimiento general en el mercado cripto es de cautela, y la evolución de Bitcoin y Ethereum influye fuertemente en altcoins como Solana. Si el mercado general sigue débil, difícilmente Solana podrá aislarse de esa tendencia. Por el contrario, si Bitcoin logra superar resistencias clave, podría mejorar el ánimo general y dar impulso a un rebote en Solana.
Resistencia clave en 144 dólares y camino de recuperación
Recuperar la zona de 144-146 dólares sigue siendo la primera prueba para determinar si el precio puede volver a fortalecerse. Este rango corresponde a la línea media del canal descendente y es una zona de resistencia donde varios rebotes han sido rechazados. Superar esta zona requiere una fuerte demanda y un catalizador claro; un rebote técnico por sí solo podría no ser suficiente. Si se supera y se consolida, cambiaría la estructura del mercado y atraerá a seguidores de tendencias.
Una ruptura de los 172 dólares (límite superior del canal) señalaría un cambio de tendencia significativo. Este nivel es el borde superior del canal descendente, y su superación implicaría el fin de la tendencia bajista vigente desde septiembre. En análisis técnico, la ruptura de un canal suele ir acompañada de una aceleración del impulso, ya que la demanda acumulada se materializa tras la ruptura. Si esto ocurre, la previsión de Solana podría apuntar a 205 dólares o incluso niveles superiores.
Dado que los traders más cautos podrían esperar la confirmación de una vela alcista en la zona de 121-123 dólares para entrar, la previsión para Solana sigue siendo bajista. Las velas de confirmación alcista incluyen el martillo, envolventes o dojis de sombra larga, indicando compras sólidas en el soporte. Si coinciden con un RSI saliendo de sobreventa y aumento de volumen, la probabilidad de un rebote exitoso mejora.
Un cierre por encima de 144 dólares validaría la fortaleza intradía y abriría el camino a los 146, 172 e incluso 205 dólares, siempre que el sentimiento general del mercado también mejore. Este enfoque escalonado de objetivos permite a los traders gestionar el riesgo con claridad, tomando beneficios o ajustando posiciones en cada resistencia.
Escenario bajista si se pierde el soporte de 121 dólares
Sin embargo, si Solana no logra mantener el soporte de 121 dólares, la discusión sobre la cruz de la muerte cobrará fuerza y la moneda podría afrontar un riesgo de caída mayor a principios de diciembre. Los 107 dólares serían el siguiente soporte, correspondiente a mínimos previos y a un retroceso de Fibonacci más profundo. Si se pierde también este nivel, los 95 dólares se convertirán en la última línea de defensa.
La zona de 95 dólares es un nivel psicológico y coincide con un área de soporte relevante para Solana a comienzos de 2024. Una caída a este nivel implicaría devolver la mayor parte de las ganancias acumuladas en 2024, con un sentimiento de mercado extremadamente pesimista. Sin embargo, una corrección de tal magnitud podría crear oportunidades de compra a largo plazo, ya que los proyectos de calidad suelen ser sobrevendidos en situaciones de pánico extremo.
Si la situación macroeconómica se estabiliza, SOL aún podría revertir la tendencia bajista. Los catalizadores clave incluyen un cambio de postura de la Reserva Federal, el regreso de capital institucional al mercado cripto o noticias positivas relevantes dentro del ecosistema de Solana.
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Predicción del precio de Solana: aparece la cruz de la muerte, la ruptura del soporte clave podría hacer que caiga hasta los 95 dólares
Solana cotiza hoy cerca de 130 dólares, estabilizándose tras una semana de fuertes ventas y la inminente “cruz de la muerte” entre la media móvil de 50 días y la de 200 días. Históricamente, este cruce se ha asociado a periodos prolongados de caídas, y los traders evalúan si la zona de soporte entre 121 y 123 dólares podrá soportar la creciente presión; una ruptura por debajo de 121 dólares podría llevar a probar los 107 y 95 dólares.
Cruz de la muerte inminente: primera vez desde 2023
Los próximos días son de gran relevancia, ya que, por primera vez desde principios de 2023, se produce una cruz de la muerte. Si los compradores no logran recuperar el impulso, podría anticipar una fase más larga de consolidación de precios. La cruz de la muerte es una de las señales bajistas más observadas en el análisis técnico, y se forma cuando la media móvil de corto plazo (50 días) cruza a la baja la media de largo plazo (200 días). Esta señal implica que la tendencia de precios a corto plazo es más débil que la de largo plazo y que el impulso del mercado se está volviendo bajista.
La estructura técnica de SOL sigue siendo en general bajista, caracterizada por un canal descendente pronunciado que ha definido cada movimiento principal desde mediados de septiembre. La sucesión de máximos decrecientes refuerza la tendencia bajista, y cada intento de rebote se ve frenado por debajo de la línea media del canal. Esta configuración estructural bajista indica que la presión vendedora sigue dominando, y la fuerza compradora aún no es suficiente para revertir la tendencia.
Según los datos históricos, la cruz de la muerte tiene una precisión predictiva relativamente alta. En los anteriores ciclos alcistas y bajistas de las criptomonedas, cuando las principales monedas experimentaron una cruz de la muerte, a menudo marcó el cambio de un mercado alcista a uno bajista, o bien la entrada en una fase de corrección más profunda dentro del mercado bajista. La cruz de la muerte que experimentó Solana a principios de 2023 coincidió con el periodo más bajo tras el colapso de FTX, cuando el precio cayó de unos 40 dólares hasta cerca de 8 dólares.
Sin embargo, los indicadores técnicos no son infalibles. La cruz de la muerte es un indicador rezagado que refleja características estadísticas de la evolución pasada de los precios, no su dirección futura inevitable. En algunos casos, puede convertirse en una “trampa bajista”, es decir, que la señal aparece cuando el mercado ya se ha ajustado suficiente y, por tanto, podría estar cerca de una zona de suelo. Por tanto, la previsión de precios de Solana debe complementarse con otros indicadores.
Tres grandes presiones bajistas convergen
Máximos decrecientes: Desde septiembre, Solana no ha logrado marcar máximos ascendentes, y cada rebote se ha frenado por debajo de los anteriores.
Resistencia en la línea media del canal: Todos los intentos de superar la línea media del canal han fracasado, lo que muestra la fuerza de la resistencia.
Cruce de medias móviles de 50 y 200 días: La señal bajista más relevante desde el punto de vista técnico está a punto de confirmarse.
La zona de 121-123 dólares, que ha sido probada repetidamente esta semana, sigue siendo el último soporte importante antes de una posible caída a 107 y 95 dólares. Esta zona es relevante por ser un punto de confluencia de varios factores técnicos: el límite inferior del canal descendente, los mínimos recientes y un nivel psicológico clave. Si se pierde este soporte, se abriría la puerta a caídas más profundas.
Resiliencia del soporte en 121 dólares y señal de divergencia en el RSI
(Fuente: Trading View)
A pesar del contexto bajista, los compradores han mostrado fortaleza cerca del límite inferior del canal. Recientemente, las velas muestran largas mechas inferiores y cuerpos pequeños, lo que indica compras agresivas cerca de los 121 dólares. Este patrón de velas, conocido en análisis técnico como “vela de rechazo” o “martillo”, significa que, aunque el precio cayó significativamente durante la sesión, la demanda en niveles bajos logró devolverlo cerca del cierre.
El indicador RSI se sitúa en 33, habiendo rebotado desde la zona de sobreventa y formando una ligera divergencia alcista, lo que indica que el impulso se ha estabilizado mientras el precio se fortalece cerca del soporte. La divergencia alcista ocurre cuando el precio marca nuevos mínimos, pero el RSI no; esta divergencia suele anticipar el agotamiento del impulso bajista y posibles rebotes. Cuando el RSI comienza a recuperarse desde la zona de sobreventa (por debajo de 30), generalmente significa que la presión vendedora ya se ha liberado en gran medida.
La fortaleza del soporte en 121-123 dólares también se refleja en el patrón de volumen. Aunque el artículo no menciona directamente los datos de volumen, el comportamiento del precio sugiere la presencia de muchas órdenes limitadas de compra en esa zona. Los inversores institucionales y los holders de largo plazo suelen colocar órdenes en soportes clave, creando un “efecto de absorción” que impide caídas adicionales.
No obstante, la resiliencia de un soporte no significa que sea impenetrable. En análisis técnico, un soporte actúa como una línea de defensa, pero cada test consume parte de su fuerza. Si la presión vendedora aumenta o si surgen nuevos catalizadores negativos (como deterioro macroeconómico, presión regulatoria o incidentes graves en el ecosistema), el soporte en 121 dólares podría finalmente ceder. Una ruptura desencadenaría ventas por stop-loss y pánico, acelerando la caída.
Otro factor clave en la previsión de Solana es el sentimiento de mercado. Actualmente, el sentimiento general en el mercado cripto es de cautela, y la evolución de Bitcoin y Ethereum influye fuertemente en altcoins como Solana. Si el mercado general sigue débil, difícilmente Solana podrá aislarse de esa tendencia. Por el contrario, si Bitcoin logra superar resistencias clave, podría mejorar el ánimo general y dar impulso a un rebote en Solana.
Resistencia clave en 144 dólares y camino de recuperación
Recuperar la zona de 144-146 dólares sigue siendo la primera prueba para determinar si el precio puede volver a fortalecerse. Este rango corresponde a la línea media del canal descendente y es una zona de resistencia donde varios rebotes han sido rechazados. Superar esta zona requiere una fuerte demanda y un catalizador claro; un rebote técnico por sí solo podría no ser suficiente. Si se supera y se consolida, cambiaría la estructura del mercado y atraerá a seguidores de tendencias.
Una ruptura de los 172 dólares (límite superior del canal) señalaría un cambio de tendencia significativo. Este nivel es el borde superior del canal descendente, y su superación implicaría el fin de la tendencia bajista vigente desde septiembre. En análisis técnico, la ruptura de un canal suele ir acompañada de una aceleración del impulso, ya que la demanda acumulada se materializa tras la ruptura. Si esto ocurre, la previsión de Solana podría apuntar a 205 dólares o incluso niveles superiores.
Dado que los traders más cautos podrían esperar la confirmación de una vela alcista en la zona de 121-123 dólares para entrar, la previsión para Solana sigue siendo bajista. Las velas de confirmación alcista incluyen el martillo, envolventes o dojis de sombra larga, indicando compras sólidas en el soporte. Si coinciden con un RSI saliendo de sobreventa y aumento de volumen, la probabilidad de un rebote exitoso mejora.
Un cierre por encima de 144 dólares validaría la fortaleza intradía y abriría el camino a los 146, 172 e incluso 205 dólares, siempre que el sentimiento general del mercado también mejore. Este enfoque escalonado de objetivos permite a los traders gestionar el riesgo con claridad, tomando beneficios o ajustando posiciones en cada resistencia.
Escenario bajista si se pierde el soporte de 121 dólares
Sin embargo, si Solana no logra mantener el soporte de 121 dólares, la discusión sobre la cruz de la muerte cobrará fuerza y la moneda podría afrontar un riesgo de caída mayor a principios de diciembre. Los 107 dólares serían el siguiente soporte, correspondiente a mínimos previos y a un retroceso de Fibonacci más profundo. Si se pierde también este nivel, los 95 dólares se convertirán en la última línea de defensa.
La zona de 95 dólares es un nivel psicológico y coincide con un área de soporte relevante para Solana a comienzos de 2024. Una caída a este nivel implicaría devolver la mayor parte de las ganancias acumuladas en 2024, con un sentimiento de mercado extremadamente pesimista. Sin embargo, una corrección de tal magnitud podría crear oportunidades de compra a largo plazo, ya que los proyectos de calidad suelen ser sobrevendidos en situaciones de pánico extremo.
Si la situación macroeconómica se estabiliza, SOL aún podría revertir la tendencia bajista. Los catalizadores clave incluyen un cambio de postura de la Reserva Federal, el regreso de capital institucional al mercado cripto o noticias positivas relevantes dentro del ecosistema de Solana.