Google ha lanzado recientemente el procesador cuántico Willow, que opera a 99.9% de fidelidad en 105 qubits, comprimiendo siglos de cálculo en solo dos horas, completando una tarea que requeriría 150 años en una supercomputadora, con un rendimiento 13,000 veces superior al de las máquinas tradicionales. Este avance ha generado preocupaciones sobre la seguridad de Bitcoin, y los analistas estiman que aproximadamente 4.9 millones de BTC se encuentran en DIRECCIÓN con llaves públicas expuestas.
Google Willow ruptura cuántica sorprende a la comunidad tecnológica
(fuente:Google)
Durante décadas, los físicos han creído firmemente que la computación cuántica algún día superará a las computadoras clásicas. Ese día puede que ya haya llegado. El 22 de octubre, el procesador cuántico Google Willow completó una tarea que una supercomputadora tardaría 150 años en realizar, en solo dos horas. Expertos de la industria afirman que este resultado, verificado por la revista Nature, no solo es una victoria científica, sino también un gran impacto en los fundamentos de la seguridad digital.
El núcleo de este avance es el correlacionador no secuencial en el tiempo (OTOC) o el algoritmo de “eco cuántico”. A través de operar con un 99.9% de fidelidad en 105 qubits físicos, Willow se convierte en el primer procesador en lograr una ventaja cuántica verificable, demostrando que las computadoras cuánticas pueden resolver modelos físicos complejos de manera más rápida y precisa que cualquier supercomputadora clásica.
En resumen, Willow no es solo cálculo, también puede ser percibido. Su salida revela la estructura molecular y las interacciones magnéticas que los sistemas tradicionales no pueden percibir matemáticamente. La eficiencia de este procesador es 13,000 veces mayor que la de las máquinas tradicionales, completando cálculos en cuestión de horas en lugar de años. Este hito es el resultado de años de avances continuos. En 2019, el chip Sycamore de Google demostró por primera vez la “superioridad cuántica”. Para 2024, Willow ya corrige instantáneamente sus propios errores cuánticos. El logro de 2025 va un paso más allá, proporcionando los primeros resultados totalmente verificables y confirmados de forma independiente, convirtiendo la computación cuántica de una teoría en una realidad.
El CEO de Google, Sundar Pichai, al hablar sobre este hito dijo: “Este avance es un paso importante hacia la primera aplicación práctica de la computación cuántica, y estamos contentos de ver su dirección de desarrollo.” Aunque esta declaración oficial es cautelosa, sugiere que Google ya ha visto el potencial de la computación cuántica en aplicaciones prácticas, y no solo se queda en la etapa de laboratorio.
Amenaza cuántica a la arquitectura de criptomonedas Bitcoin
La estructura de Bitcoin se basa en técnicas de encriptación de curva elíptica y hash, en particular el algoritmo SHA-256. Su seguridad depende de cuánto tiempo necesitaría incluso la computadora más rápida para revertir la llave privada a partir de su llave pública correspondiente. Para las máquinas tradicionales, esto tomaría miles de millones de años. Sin embargo, en teoría, una computadora cuántica capaz de ejecutar el algoritmo de Shor podría romper estos primitivos criptográficos a una velocidad exponencial.
En realidad, Bitcoin sigue siendo seguro en la actualidad. Willow de Google solo ha utilizado 105 qubits, muy por debajo de los millones de qubits lógicos de corrección de errores necesarios para amenazar la criptografía del mundo real. Sin embargo, esto no consuela del todo a analistas como Jameson Lopp, quien estima que aproximadamente el 25% de los Bitcoin (alrededor de 4.9 millones de BTC) están en direcciones cuya llave pública ya ha sido expuesta.
Estas monedas pertenecen principalmente a usuarios tempranos y billeteras inactivas, y una vez que aparezcan sistemas cuánticos con capacidad de cifrado, se enfrentarán primero a riesgos. Los primeros usuarios de Bitcoin a menudo reutilizan DIRECCIÓN, lo que lleva a la exposición de la Llave pública. En el diseño de Bitcoin, la Llave pública solo se hace pública cuando la DIRECCIÓN ha enviado una transacción. Las DIRECCIÓN no utilizadas solo hacen pública el valor hash, proporcionando una capa adicional de protección. Por lo tanto, la estimación de 4900000 BTC está especialmente dirigida a aquellas DIRECCIÓN que ya han expuesto su Llave pública.
Además, los problemas del sistema también han comenzado a surgir. A principios de este año, BlackRock, el emisor del ETF de Bitcoin más grande del mundo, planteó el riesgo cuántico, advirtiendo que los avances en la tecnología de computación podrían “destruir el marco criptográfico que sostiene el Bitcoin”. Aunque la compañía señaló que tales amenazas aún se encuentran en una etapa “teórica”, enfatizó la necesidad de divulgar información para informar a los inversores sobre las tecnologías que “podrían cambiar las suposiciones básicas de seguridad de BTC”. La advertencia de BlackRock tiene una importancia significativa, ya que representa el comienzo de la consideración de las amenazas cuánticas por parte de las instituciones financieras tradicionales, integrándolas en su marco de gestión de riesgos.
Opiniones de expertos en fuerte desacuerdo: ¿crisis o pánico excesivo?
A pesar de estos titulares, la mayoría de los expertos de la industria advierten contra el pánico. El experto en Bitcoin Timothy Peterson cree que el impresionante desempeño de Willow no representa una amenaza real. Según él: “Incluso bajo supuestos extremadamente optimistas y erróneos (que los dispositivos cuánticos puedan ejecutar SHA-256 a esa velocidad y mantenerlo), encontrar un bloque aún requiere un promedio de aproximadamente 10 horas. Y toda la red global de Bitcoin genera un bloque cada 10 minutos.”
El empresario de Bitcoin Ben Sigman está de acuerdo con este punto de vista y señala: “Antes de que las computadoras cuánticas alcancen una escala 'útil', Google aún necesita millones de qubits estables y con corrección de errores; esta escala podría amenazar la criptografía o Bitcoin.” Anis Chohan, CTO de Inflectiv.ai, le dijo a CryptoSlate: “Necesitamos al menos diez años, incluso veinte años, para que esto se convierta en un verdadero problema.”
Tres argumentos de los optimistas:
Cantidad insuficiente de qubits: Los 105 qubits de Willow están muy por debajo de los millones necesarios para descifrar Bitcoin.
La ventaja temporal sigue estando del lado de Bitcoin: incluso si las computadoras cuánticas pueden ejecutar SHA-256, la velocidad de minería sigue siendo más lenta que la red global de Bitcoin.
Historia de la adaptación tecnológica: La tecnología de criptografía ha estado evolucionando, y la criptografía post-cuántica está en desarrollo.
Sin embargo, no todos se sienten tranquilos. Charles Edwards, fundador de Capriole, advirtió que ignorar el riesgo cuántico podría resultar en el “mercado bajista más grande de la historia” el próximo año. Al mismo tiempo, Jeff Park, director de información de ProCap BTC, presentó una perspectiva más filosófica, definiendo la computación cuántica como el “cambio climático” del Bitcoin. Dijo: “La computación cuántica es esencialmente el cambio climático del Bitcoin. Muchos idiotas lo niegan porque no pueden entender su naturaleza amorfa o sus números astronómicos, y hay muchos científicos que lo comprenden, pero no pueden ofrecer soluciones con impacto social.”
Esta metáfora señala profundamente las características de la amenaza cuántica: es un desafío a largo plazo, progresivo, pero que puede ser desastroso al final, que requiere comenzar a prepararse con décadas de anticipación, pero es difícil generar suficiente urgencia para impulsar la acción.
La respuesta del Bitcoin a la criptografía post-cuántica
Además de la especulación, los desarrolladores ya están explorando la criptografía post-cuántica, que involucra nuevos sistemas basados en problemas de redes, ecuaciones multivariadas y firmas basadas en hash que pueden resistir ataques cuánticos. El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de EE. UU. (NIST) ha incluido varios de estos algoritmos en la lista de candidatos para estandarización. Al mismo tiempo, los contribuyentes principales de Bitcoin han propuesto una migración gradual al formato de DIRECCIÓN resistente a la cuántica.
Sin embargo, la implementación de estas medidas requiere un amplio consenso entre los mineros, los intercambios y los proveedores de monederos, lo que es una hazaña de gobernanza casi tan compleja como la tecnología misma. La naturaleza descentralizada de Bitcoin hace que la coordinación de las actualizaciones sea extremadamente difícil, y las disputas históricas sobre SegWit y el tamaño de los bloques han demostrado este desafío.
A pesar de ello, Chohan resumió: “Hemos visto preocupaciones similares en el pasado. La gente solía pensar que el cifrado RSA era a prueba de balas, y luego se preocupaba de que podría ser descifrado de la noche a la mañana. Cada vez nos adaptamos. La computación cuántica es, de hecho, un desafío, pero ya estamos investigando la criptografía post-cuántica. Dado que los gobiernos, los bancos y las redes de criptomonedas dependen de estándares de cifrado similares, todos tienen un interés común en protegerlos. La cuestión no es si podemos resolver este problema, sino si podemos gestionar la transición de manera responsable y fluida.”
Este punto de vista nos recuerda que la amenaza cuántica no es solo un problema de Bitcoin, sino un desafío común para todo el mundo digital. Desde los sistemas bancarios hasta las comunicaciones gubernamentales, todos los sistemas que dependen de la tecnología de cifrado moderna enfrentan la misma amenaza cuántica, por lo tanto, a nivel global se invertirán recursos conjuntos para desarrollar soluciones.
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¡490 mil monedas Bitcoin podrían ser vulnerables a la ruptura cuántica! Análisis completo de la amenaza de Google Willow
Google ha lanzado recientemente el procesador cuántico Willow, que opera a 99.9% de fidelidad en 105 qubits, comprimiendo siglos de cálculo en solo dos horas, completando una tarea que requeriría 150 años en una supercomputadora, con un rendimiento 13,000 veces superior al de las máquinas tradicionales. Este avance ha generado preocupaciones sobre la seguridad de Bitcoin, y los analistas estiman que aproximadamente 4.9 millones de BTC se encuentran en DIRECCIÓN con llaves públicas expuestas.
Google Willow ruptura cuántica sorprende a la comunidad tecnológica
(fuente:Google)
Durante décadas, los físicos han creído firmemente que la computación cuántica algún día superará a las computadoras clásicas. Ese día puede que ya haya llegado. El 22 de octubre, el procesador cuántico Google Willow completó una tarea que una supercomputadora tardaría 150 años en realizar, en solo dos horas. Expertos de la industria afirman que este resultado, verificado por la revista Nature, no solo es una victoria científica, sino también un gran impacto en los fundamentos de la seguridad digital.
El núcleo de este avance es el correlacionador no secuencial en el tiempo (OTOC) o el algoritmo de “eco cuántico”. A través de operar con un 99.9% de fidelidad en 105 qubits físicos, Willow se convierte en el primer procesador en lograr una ventaja cuántica verificable, demostrando que las computadoras cuánticas pueden resolver modelos físicos complejos de manera más rápida y precisa que cualquier supercomputadora clásica.
En resumen, Willow no es solo cálculo, también puede ser percibido. Su salida revela la estructura molecular y las interacciones magnéticas que los sistemas tradicionales no pueden percibir matemáticamente. La eficiencia de este procesador es 13,000 veces mayor que la de las máquinas tradicionales, completando cálculos en cuestión de horas en lugar de años. Este hito es el resultado de años de avances continuos. En 2019, el chip Sycamore de Google demostró por primera vez la “superioridad cuántica”. Para 2024, Willow ya corrige instantáneamente sus propios errores cuánticos. El logro de 2025 va un paso más allá, proporcionando los primeros resultados totalmente verificables y confirmados de forma independiente, convirtiendo la computación cuántica de una teoría en una realidad.
El CEO de Google, Sundar Pichai, al hablar sobre este hito dijo: “Este avance es un paso importante hacia la primera aplicación práctica de la computación cuántica, y estamos contentos de ver su dirección de desarrollo.” Aunque esta declaración oficial es cautelosa, sugiere que Google ya ha visto el potencial de la computación cuántica en aplicaciones prácticas, y no solo se queda en la etapa de laboratorio.
Amenaza cuántica a la arquitectura de criptomonedas Bitcoin
La estructura de Bitcoin se basa en técnicas de encriptación de curva elíptica y hash, en particular el algoritmo SHA-256. Su seguridad depende de cuánto tiempo necesitaría incluso la computadora más rápida para revertir la llave privada a partir de su llave pública correspondiente. Para las máquinas tradicionales, esto tomaría miles de millones de años. Sin embargo, en teoría, una computadora cuántica capaz de ejecutar el algoritmo de Shor podría romper estos primitivos criptográficos a una velocidad exponencial.
En realidad, Bitcoin sigue siendo seguro en la actualidad. Willow de Google solo ha utilizado 105 qubits, muy por debajo de los millones de qubits lógicos de corrección de errores necesarios para amenazar la criptografía del mundo real. Sin embargo, esto no consuela del todo a analistas como Jameson Lopp, quien estima que aproximadamente el 25% de los Bitcoin (alrededor de 4.9 millones de BTC) están en direcciones cuya llave pública ya ha sido expuesta.
Estas monedas pertenecen principalmente a usuarios tempranos y billeteras inactivas, y una vez que aparezcan sistemas cuánticos con capacidad de cifrado, se enfrentarán primero a riesgos. Los primeros usuarios de Bitcoin a menudo reutilizan DIRECCIÓN, lo que lleva a la exposición de la Llave pública. En el diseño de Bitcoin, la Llave pública solo se hace pública cuando la DIRECCIÓN ha enviado una transacción. Las DIRECCIÓN no utilizadas solo hacen pública el valor hash, proporcionando una capa adicional de protección. Por lo tanto, la estimación de 4900000 BTC está especialmente dirigida a aquellas DIRECCIÓN que ya han expuesto su Llave pública.
Además, los problemas del sistema también han comenzado a surgir. A principios de este año, BlackRock, el emisor del ETF de Bitcoin más grande del mundo, planteó el riesgo cuántico, advirtiendo que los avances en la tecnología de computación podrían “destruir el marco criptográfico que sostiene el Bitcoin”. Aunque la compañía señaló que tales amenazas aún se encuentran en una etapa “teórica”, enfatizó la necesidad de divulgar información para informar a los inversores sobre las tecnologías que “podrían cambiar las suposiciones básicas de seguridad de BTC”. La advertencia de BlackRock tiene una importancia significativa, ya que representa el comienzo de la consideración de las amenazas cuánticas por parte de las instituciones financieras tradicionales, integrándolas en su marco de gestión de riesgos.
Opiniones de expertos en fuerte desacuerdo: ¿crisis o pánico excesivo?
A pesar de estos titulares, la mayoría de los expertos de la industria advierten contra el pánico. El experto en Bitcoin Timothy Peterson cree que el impresionante desempeño de Willow no representa una amenaza real. Según él: “Incluso bajo supuestos extremadamente optimistas y erróneos (que los dispositivos cuánticos puedan ejecutar SHA-256 a esa velocidad y mantenerlo), encontrar un bloque aún requiere un promedio de aproximadamente 10 horas. Y toda la red global de Bitcoin genera un bloque cada 10 minutos.”
El empresario de Bitcoin Ben Sigman está de acuerdo con este punto de vista y señala: “Antes de que las computadoras cuánticas alcancen una escala 'útil', Google aún necesita millones de qubits estables y con corrección de errores; esta escala podría amenazar la criptografía o Bitcoin.” Anis Chohan, CTO de Inflectiv.ai, le dijo a CryptoSlate: “Necesitamos al menos diez años, incluso veinte años, para que esto se convierta en un verdadero problema.”
Tres argumentos de los optimistas:
Cantidad insuficiente de qubits: Los 105 qubits de Willow están muy por debajo de los millones necesarios para descifrar Bitcoin.
La ventaja temporal sigue estando del lado de Bitcoin: incluso si las computadoras cuánticas pueden ejecutar SHA-256, la velocidad de minería sigue siendo más lenta que la red global de Bitcoin.
Historia de la adaptación tecnológica: La tecnología de criptografía ha estado evolucionando, y la criptografía post-cuántica está en desarrollo.
Sin embargo, no todos se sienten tranquilos. Charles Edwards, fundador de Capriole, advirtió que ignorar el riesgo cuántico podría resultar en el “mercado bajista más grande de la historia” el próximo año. Al mismo tiempo, Jeff Park, director de información de ProCap BTC, presentó una perspectiva más filosófica, definiendo la computación cuántica como el “cambio climático” del Bitcoin. Dijo: “La computación cuántica es esencialmente el cambio climático del Bitcoin. Muchos idiotas lo niegan porque no pueden entender su naturaleza amorfa o sus números astronómicos, y hay muchos científicos que lo comprenden, pero no pueden ofrecer soluciones con impacto social.”
Esta metáfora señala profundamente las características de la amenaza cuántica: es un desafío a largo plazo, progresivo, pero que puede ser desastroso al final, que requiere comenzar a prepararse con décadas de anticipación, pero es difícil generar suficiente urgencia para impulsar la acción.
La respuesta del Bitcoin a la criptografía post-cuántica
Además de la especulación, los desarrolladores ya están explorando la criptografía post-cuántica, que involucra nuevos sistemas basados en problemas de redes, ecuaciones multivariadas y firmas basadas en hash que pueden resistir ataques cuánticos. El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de EE. UU. (NIST) ha incluido varios de estos algoritmos en la lista de candidatos para estandarización. Al mismo tiempo, los contribuyentes principales de Bitcoin han propuesto una migración gradual al formato de DIRECCIÓN resistente a la cuántica.
Sin embargo, la implementación de estas medidas requiere un amplio consenso entre los mineros, los intercambios y los proveedores de monederos, lo que es una hazaña de gobernanza casi tan compleja como la tecnología misma. La naturaleza descentralizada de Bitcoin hace que la coordinación de las actualizaciones sea extremadamente difícil, y las disputas históricas sobre SegWit y el tamaño de los bloques han demostrado este desafío.
A pesar de ello, Chohan resumió: “Hemos visto preocupaciones similares en el pasado. La gente solía pensar que el cifrado RSA era a prueba de balas, y luego se preocupaba de que podría ser descifrado de la noche a la mañana. Cada vez nos adaptamos. La computación cuántica es, de hecho, un desafío, pero ya estamos investigando la criptografía post-cuántica. Dado que los gobiernos, los bancos y las redes de criptomonedas dependen de estándares de cifrado similares, todos tienen un interés común en protegerlos. La cuestión no es si podemos resolver este problema, sino si podemos gestionar la transición de manera responsable y fluida.”
Este punto de vista nos recuerda que la amenaza cuántica no es solo un problema de Bitcoin, sino un desafío común para todo el mundo digital. Desde los sistemas bancarios hasta las comunicaciones gubernamentales, todos los sistemas que dependen de la tecnología de cifrado moderna enfrentan la misma amenaza cuántica, por lo tanto, a nivel global se invertirán recursos conjuntos para desarrollar soluciones.