Musk lo vuelve a hacer: la misión Dogecoin a la Luna se lanzará en diciembre, ¿es una broma o va en serio esta vez?

Musk vuelve a hacer de las suyas.

El 4 de noviembre, este genio tecnológico lanzó en redes sociales un escueto “Ha llegado el momento” y, de paso, rescató aquel viejo post de 2021 en el que decía: “SpaceX va a llevar un Dogecoin real a la Luna real”. Esta jugada hizo estallar al mundo cripto: ¿La misión lunar DOGE-1 va en serio esta vez?

Una broma de hace cuatro años, ¿ahora va en serio?

Volvamos a abril de 2021. Tras aquel tuit de Musk sobre Dogecoin llegando a la Luna, el precio de DOGE se disparó casi un 30% en cuestión de minutos. Todos pensaron que era otra de sus bromas, pero semanas después SpaceX lo confirmó: La “misión lunar DOGE-1” va en serio y se pagará íntegramente con Dogecoin.

El proyecto está liderado por la empresa canadiense Geometric Energy Corporation y, en resumen, consiste en lanzar un satélite CubeSat a bordo de un Falcon 9. ¿Suena a ciencia ficción? Pues la licencia de la Comisión Federal de Comunicaciones de EE. UU. ya está aprobada, y el documento lo deja claro: la licencia es válida hasta el 30 de octubre de 2025 o dos años tras el inicio de la misión.

Si esto sale adelante, será la primera misión espacial de la historia financiada íntegramente con criptomonedas.

¿Por qué esta vez el mercado no se volvió loco?

Lo curioso es que, con la misma receta, el resultado ha sido diferente.

En 2021, Musk tuiteaba y DOGE subía un 30% al instante. ¿Y ahora? El precio subió de 0,172 a 0,178 dólares y… poco más. Con la presión vendedora, volvió rápidamente a su nivel anterior.

¿Los inversores se han vuelto más listos? ¿O simplemente están cansados?

Quizá ambas cosas. Han pasado cuatro años y ya nadie se sorprende por estos “llamamientos” y promesas incumplidas. ¿Subir el precio solo con palabras? Ya no es tan fácil. Ahora Bitcoin está por debajo de 106.000 dólares y Ethereum no aguanta los 3.600 dólares: el mercado está bajo una gran presión. ¿Quién tiene ganas de perseguir modas en este contexto?

Pero lo más importante es que: la gente empieza a fijarse en los proyectos en sí. Ya no es “lo que diga Musk va a misa”, sino “¿es esto realmente fiable?”.

De Meme a aplicación real, ¿podrá dar el salto?

La verdad es que, si la misión DOGE-1 se materializa, su importancia irá mucho más allá del simple “Dogecoin llega a la Luna”.

El satélite no es solo decorativo: se usará para observación terrestre y transmisión de datos IoT. En otras palabras, Dogecoin podría formar parte de una cadena de valor en el mundo real. Tom Ochinero, vicepresidente de ventas comerciales de SpaceX, lo resumía así: “DOGE-1 demostrará la aplicación de las criptomonedas más allá de la órbita terrestre y sentará las bases para el comercio interestelar”.

¿Comercio interestelar? Suena exagerado, pero al menos la dirección es la correcta: transformar las criptomonedas de simples herramientas especulativas a algo realmente útil.

Y esta vez es diferente. En 2021, todo parecía otra excentricidad de Musk. Ahora, la revisión técnica está superada, el proceso de la misión es sólido y la ventana de lanzamiento está fijada para diciembre de 2025. Todo sigue el plan previsto.

Diciembre, hora de la verdad

Ahora todas las miradas están puestas en diciembre de este año.

No es solo otro lanzamiento de cohete, sino una verdadera prueba de fuego para el uso real de las criptomonedas. Si sale bien, Dogecoin podría deshacerse de la etiqueta de “meme coin”. Si fracasa, volverá a ser un caos.

¿Musk volverá a retrasarse esta vez? ¿SpaceX logrará poner el satélite en órbita? ¿El precio de Dogecoin volverá a dispararse?

Todas las respuestas, en unos meses.