BPCE (ese grupo bancario francés que es el segundo más grande) ha abierto esta semana el comercio de criptomonedas a algunos de sus clientes: ya se pueden comprar BTC, ETH, SOL y USDC. En la primera fase, cubren a unos 2 millones de personas.
Pero no se conforman con eso, dicen que para 2026 lo extenderán a las 25 sucursales regionales, pudiendo así dar servicio a más de 12 millones de clientes minoristas. No es poca cosa.
Eso sí, los precios están claros: te cobran 2,99 euros al mes de cuota y un 1,5% de comisión por operación. ¿Comparado con plataformas cripto nativas? Es caro, desde luego. Pero piénsalo: muchos usuarios tradicionales buscan comodidad; poder comprar cripto con un par de toques en la app habitual de su banco, sin tener que registrarse en plataformas desconocidas, para ellos merece la pena el gasto.
La banca tradicional está acelerando su entrada. El ritmo no para de aumentar.
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La banca francesa vuelve a mover ficha.
BPCE (ese grupo bancario francés que es el segundo más grande) ha abierto esta semana el comercio de criptomonedas a algunos de sus clientes: ya se pueden comprar BTC, ETH, SOL y USDC. En la primera fase, cubren a unos 2 millones de personas.
Pero no se conforman con eso, dicen que para 2026 lo extenderán a las 25 sucursales regionales, pudiendo así dar servicio a más de 12 millones de clientes minoristas. No es poca cosa.
Eso sí, los precios están claros: te cobran 2,99 euros al mes de cuota y un 1,5% de comisión por operación. ¿Comparado con plataformas cripto nativas? Es caro, desde luego. Pero piénsalo: muchos usuarios tradicionales buscan comodidad; poder comprar cripto con un par de toques en la app habitual de su banco, sin tener que registrarse en plataformas desconocidas, para ellos merece la pena el gasto.
La banca tradicional está acelerando su entrada. El ritmo no para de aumentar.