Canary Capital presentó recientemente la solicitud del ETF spot de INJ ante la SEC, y tras hacerse pública esta noticia, INJ subió un 25% en solo siete días. No subestimes este asunto: no se trata solo de otra ronda de especulación, sino de que los de Wall Street, esos que van de traje, han puesto oficialmente el ojo en esta blockchain pública centrada en entornos financieros.

Si las primeras blockchains eran como un parque de atracciones lleno de piezas de Lego, el Injective 3.0 de hoy se parece más a una fábrica de precisión funcionando las 24 horas del día. Hace tiempo que dejó de conformarse con simples intercambios de tokens; ahora, ¿qué circula por su línea de montaje? Contratos perpetuos sobre acciones de empresas pre-IPO, productos de bonos estadounidenses tokenizados, y estructuras financieras complejas que introducen activos reales en la cadena.

**De lenguaje de nicho a herramienta de masas**

El punto de inflexión de Injective llegó en noviembre del año pasado, cuando se sometió a una gran cirugía y habilitó directamente el soporte nativo para EVM.

¿Qué significa esto? Antes, para desarrollar en esta red, tenías que lidiar con el stack técnico de CosmWasm, que es relativamente minoritario. ¿Y ahora? Millones de desarrolladores de Ethereum pueden entrar directamente con sus viejos conocidos: MetaMask, Hardhat, contratos Solidity... sin fricciones. Se bajó la barrera de entrada y la gente acudió en masa.

Pero lo realmente potente está en la arquitectura de base. Injective ahora apuesta por un diseño modular, dejando atrás esas cadenas monolíticas y rígidas de antes.