Recientemente, la sección de noticias estuvo a punto de colapsar; un amigo que me ha seguido durante bastante tiempo compartió su historial de operaciones: convirtió un capital inicial de 500 euros en más de 30.000. Cuando me lo envió, solo añadió cuatro palabras: «Hice lo que dijiste».

¿Lo más surrealista que he visto en estos años en el mercado cripto? Ver cómo, mientras algunos se hacen ricos de la noche a la mañana y sus historias inundan las redes, otros ven sus cuentas quedar a cero en cuestión de horas. La afirmación más absurda que he escuchado es «me la juego a la suerte»; en cambio, la más sensata es esta: hazlo según las reglas. Llevo mucho tiempo guiando a novatos y la pregunta que más me hacen siempre es «¿qué moneda puede despegar?», pero lo que realmente me importa es otra cuestión: ¿puedes proteger primero tu capital inicial?

No subestimes ese pequeño fondo con el que empiezas. Este mercado es como una selva tropical: para que un brote pequeño se convierta en un árbol gigantesco, lo clave no es crecer desenfrenadamente, sino sobrevivir a las tormentas y los rayos. Recuerdo que en 2022 conocí a Akai. Este tipo estaba listo para lanzarse a operar futuros con solo 800 euros; directamente le bloqueé el acceso a su cuenta —no porque me guste entrometerme, sino porque he visto a demasiados que, por querer duplicar rápido, acaban perdiéndolo todo. Tres meses después, él sí multiplicó por 30 su capital. ¿Por qué? Todo gracias a las tres reglas de oro que le repetí hasta la saciedad.

**Primera regla: divide el dinero en tres partes, no lo pongas todo en la misma cesta**

Aprendí esto a base de perder durante un mercado bajista. Divide tu capital inicial en tres y asigna a cada parte su propio método:

- **150 euros para la “operativa rápida”**: solo vigila los dos activos principales más estables; si suben un 3%, vende enseguida; si bajan un 2%, sal sin dudar. No te encariñes con las velas del gráfico, conforma con pequeñas ganancias;
- **250 euros para la “operativa de swing”**: observa atentamente los gráficos diarios en busca de señales claras; si no hay una explosión de volumen acompañada de ruptura de precio, no entres. Una vez dentro, mantén la posición máximo 5 días; si hay que salir, se sale;
- **Los 400 euros restantes son la “reserva de seguridad”**: exclusivamente para oportunidades inesperadas o situaciones extremas del mercado; normalmente, no se toca.

¿Cuál es la mayor ventaja de esta estrategia? Que aunque las dos primeras posiciones fallen, aún te queda una carta para recuperarte.