El fondo cotizado en bolsa (ETF) de XRP lleva menos de un mes en el mercado y ya ha superado la barrera de los 1.000 millones de dólares en posiciones totales. Esa velocidad, la verdad, es bastante impresionante.

Según los datos de seguimiento de XPMarket, instituciones como Canary Capital, Franklin Templeton, Bitwise y Grayscale han entrado en masa, con flujos netos que rondan los 900 millones de dólares. Está claro que la actitud del sector financiero tradicional hacia XRP está cambiando. 21Shares, CoinShares y WisdomTree también están a punto de lanzar sus propios productos. Lo más emocionante es que gigantes como BlackRock y Fidelity aún están a la expectativa; si deciden entrar, la situación podría ser aún más espectacular.

¿Y ahora qué podemos esperar?

En primer lugar, el dinero seguirá entrando. Nuevas instituciones están en la cola para lanzar productos y los antiguos jugadores aún pueden mover ficha; es poco probable que los flujos de capital se detengan a corto plazo. Que el volumen de los ETF siga creciendo es prácticamente seguro.

En segundo lugar, en Wall Street le van a prestar cada vez más atención a XRP. Ya hay muchas gestoras de activos involucradas y si realmente se suman algunos pesos pesados, la posición de XRP en el sector financiero tradicional será aún más sólida. En ese momento, solo aumentarán —y no disminuirán— las instituciones que quieran sumarse.

Eso sí, el precio es otra historia. Hoy XRP ha caído casi un 2%, lo que demuestra que el sentimiento del mercado sigue siendo volátil. Tener una visión optimista a largo plazo es una cosa, pero la volatilidad a corto plazo es otra diferente. Las entradas y salidas de capital, y los cambios en las noticias, pueden hacer que el precio suba o baje bruscamente. Quien quiera entrar, debe estar preparado psicológicamente.

En resumen, la chispa del ETF de XRP ya ha prendido, pero la intensidad del fuego y cuánto durará aún está por verse.