El gobernador del Banco Central de Japón, Kazuo Ueda, dijo de pasada que "en diciembre podría discutirse un aumento de las tasas de interés", lo que despertó de golpe a los mercados de capitales globales de su estado de inacción.
En dos semanas, la probabilidad de aumento de tasas pasó del 30% al 60%, y ahora incluso ha alcanzado el 80%. Esta velocidad es tan rápida que deja a la gente sin reacción.
¿Por qué cuando Japón sube las tasas de interés, todo el mundo tiembla?
La respuesta es simple: en los últimos diez años, Japón ha sido el "cajero automático gratuito" de fondos a nivel global. El yen, con tasas de interés cercanas a cero, ha sido prestado en grandes cantidades por instituciones, apalancándose para invertir en acciones estadounidenses, oro, bonos, y, por supuesto, también en BTC y ETH.
Este tipo de estrategia tiene un término técnico: operación de carry con yen.
Pero ahora surge el problema. Una vez que Japón realmente suba las tasas de interés, estos fondos apalancados en yenes tendrán que apresurarse a hacer dos cosas: vender activos para obtener efectivo y luego devolver los yenes.
Una vez que comienza esta retirada colectiva, es una reacción en cadena de tipo estampida. La historia ya lo ha demostrado, el poder de destrucción no es una broma.
El mercado ya ha comenzado a moverse anticipadamente:
La rentabilidad de los bonos del gobierno japonés a dos años alcanzó su nivel más alto desde 2008; El yen japonés se ha elevado directamente a 155.4 frente al dólar estadounidense; Los fondos de arbitraje globales están retirándose silenciosamente.
Más mágico es—
Japón, por un lado, envía señales de aumento de tasas de interés, mientras que por el otro planea emitir 6.3 billones de yenes en bonos del gobierno para estimular la economía. Con un pie pisando el freno y el otro pisando el acelerador, esta operación ha dejado al mercado completamente confundido.
Lo que agrava la situación es la Reserva Federal. Las expectativas de recortes de tasas en diciembre continúan en aumento.
¿Qué pasaría si Estados Unidos baja las tasas de interés y Japón las aumenta el mismo día? Ese sería el momento de liquidación definitiva del Carry Trade: el yen se dispararía, los activos de riesgo caerían drásticamente y la liquidez se desgarraría directamente.
Mucha gente todavía siente que no les concierne.
Dicho esto, cuanto más se presenta esta situación, menos se debe mover la posición. Reduce primero lo inestable, disminuye el apalancamiento de manera agresiva, y no apuestes por la dirección hasta que la tendencia esté clara.
Ahora es el momento de actuar, todavía hay tiempo. No esperes a ser el último que asuma la carga.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
8 me gusta
Recompensa
8
4
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
TokenStorm
· hace4h
atrapado jugadores集合
Ver originalesResponder0
CoconutWaterBoy
· hace4h
El invierno del mercado ha llegado, mantente firme.
El gobernador del Banco Central de Japón, Kazuo Ueda, dijo de pasada que "en diciembre podría discutirse un aumento de las tasas de interés", lo que despertó de golpe a los mercados de capitales globales de su estado de inacción.
En dos semanas, la probabilidad de aumento de tasas pasó del 30% al 60%, y ahora incluso ha alcanzado el 80%. Esta velocidad es tan rápida que deja a la gente sin reacción.
¿Por qué cuando Japón sube las tasas de interés, todo el mundo tiembla?
La respuesta es simple: en los últimos diez años, Japón ha sido el "cajero automático gratuito" de fondos a nivel global. El yen, con tasas de interés cercanas a cero, ha sido prestado en grandes cantidades por instituciones, apalancándose para invertir en acciones estadounidenses, oro, bonos, y, por supuesto, también en BTC y ETH.
Este tipo de estrategia tiene un término técnico: operación de carry con yen.
Pero ahora surge el problema. Una vez que Japón realmente suba las tasas de interés, estos fondos apalancados en yenes tendrán que apresurarse a hacer dos cosas: vender activos para obtener efectivo y luego devolver los yenes.
Una vez que comienza esta retirada colectiva, es una reacción en cadena de tipo estampida. La historia ya lo ha demostrado, el poder de destrucción no es una broma.
El mercado ya ha comenzado a moverse anticipadamente:
La rentabilidad de los bonos del gobierno japonés a dos años alcanzó su nivel más alto desde 2008;
El yen japonés se ha elevado directamente a 155.4 frente al dólar estadounidense;
Los fondos de arbitraje globales están retirándose silenciosamente.
Más mágico es—
Japón, por un lado, envía señales de aumento de tasas de interés, mientras que por el otro planea emitir 6.3 billones de yenes en bonos del gobierno para estimular la economía. Con un pie pisando el freno y el otro pisando el acelerador, esta operación ha dejado al mercado completamente confundido.
Lo que agrava la situación es la Reserva Federal. Las expectativas de recortes de tasas en diciembre continúan en aumento.
¿Qué pasaría si Estados Unidos baja las tasas de interés y Japón las aumenta el mismo día? Ese sería el momento de liquidación definitiva del Carry Trade: el yen se dispararía, los activos de riesgo caerían drásticamente y la liquidez se desgarraría directamente.
Mucha gente todavía siente que no les concierne.
Dicho esto, cuanto más se presenta esta situación, menos se debe mover la posición. Reduce primero lo inestable, disminuye el apalancamiento de manera agresiva, y no apuestes por la dirección hasta que la tendencia esté clara.
Ahora es el momento de actuar, todavía hay tiempo. No esperes a ser el último que asuma la carga.