¿Alguna vez has pensado en que esos asistentes de viaje que te ayudan a reservar boletos de avión, esos bots de compras que te ayudan a negociar y ahorrar dinero, y esas herramientas de inversión que ajustan tu cartera mientras duermes, ya son lo suficientemente inteligentes como para planificar y ejecutar tareas por ti? ¿Por qué siempre se quedan atascados cuando se trata de pagar?

Tienes que dejar de lado lo que tienes entre manos, abrir tu teléfono y aprobar manualmente cada pago. Este proceso interrumpe la posibilidad de que la IA funcione de manera realmente autónoma.

Lo que Kite quiere hacer es en realidad muy directo: construir una infraestructura básica que permita a estos agentes de IA tener verdaderamente la capacidad de pago. Sin necesidad de que autorices repetidamente, podrán gestionar sus gastos por sí mismos cuando sea necesario. Suena simple, pero esto podría cambiar por completo la experiencia de uso de los agentes de IA.