Cuando el mercado sube, estas empresas son alabadas como "pioneras de la innovación" y "revolución en la asignación de activos", pero tan pronto como los precios cambian de dirección, instantáneamente revelan su debilidad más básica: su modelo de negocio depende en gran medida del mercado mismo.
Encontrarás un ciclo irónico: La moneda cae → El precio de las acciones de la empresa Caiku cae → Para estabilizar el precio de las acciones, se ven obligados a vender sus posiciones → La venta hace que el precio de la moneda caiga aún más → Esto reduce aún más su valoración. Esto no es gestión de riesgos, es atarse al cuello del mercado.
Lo que se llama "tesorería de activos digitales" es esencialmente usar activos de alta volatilidad para respaldar narrativas comerciales de alto apalancamiento. Cuando el mercado está en alza, parece una máquina de movimiento perpetuo; cuando el mercado va en contra, es uno de los primeros castillos de arena que son arrastrados por la marea.
Ahora la pregunta no es quién vende primero, sino quién puede soportar la continua deterioración de la confianza. Si incluso las instituciones que se autodenominan "de largo plazo" se ven obligadas a vender monedas, el mensaje que se transmite al mercado en su conjunto es muy directo:
La liquidez no está en expansión, sino en contracción.
El verdadero fondo no es hasta dónde baja el precio, sino hasta qué punto está mal la emoción. En lugar del pánico, me preocupa más: Quien pueda sobrevivir en este círculo vicioso, se convertirá en la fuerza más difícil de sacudir en la próxima ronda de mercado.
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Cuando el mercado sube, estas empresas son alabadas como "pioneras de la innovación" y "revolución en la asignación de activos", pero tan pronto como los precios cambian de dirección, instantáneamente revelan su debilidad más básica: su modelo de negocio depende en gran medida del mercado mismo.
Encontrarás un ciclo irónico:
La moneda cae → El precio de las acciones de la empresa Caiku cae → Para estabilizar el precio de las acciones, se ven obligados a vender sus posiciones → La venta hace que el precio de la moneda caiga aún más → Esto reduce aún más su valoración.
Esto no es gestión de riesgos, es atarse al cuello del mercado.
Lo que se llama "tesorería de activos digitales" es esencialmente usar activos de alta volatilidad para respaldar narrativas comerciales de alto apalancamiento. Cuando el mercado está en alza, parece una máquina de movimiento perpetuo; cuando el mercado va en contra, es uno de los primeros castillos de arena que son arrastrados por la marea.
Ahora la pregunta no es quién vende primero, sino quién puede soportar la continua deterioración de la confianza.
Si incluso las instituciones que se autodenominan "de largo plazo" se ven obligadas a vender monedas, el mensaje que se transmite al mercado en su conjunto es muy directo:
La liquidez no está en expansión, sino en contracción.
El verdadero fondo no es hasta dónde baja el precio, sino hasta qué punto está mal la emoción.
En lugar del pánico, me preocupa más:
Quien pueda sobrevivir en este círculo vicioso, se convertirá en la fuerza más difícil de sacudir en la próxima ronda de mercado.