Cuando se producen bifurcaciones en la blockchain, no pueden comunicarse entre sí—ahí es donde las cosas se complican. Podrías gastar potencialmente las mismas monedas en ambas cadenas. Si una transacción se confirma, básicamente has obtenido valor de la nada.

Aquí tienes un escenario aún peor: depositas tu ADA en un exchange, esperas la confirmación y luego usas la versión de la cadena huérfana para comprar algo y retirarlo. Si ocurre una reorganización masiva de la cadena, este riesgo de doble gasto se vuelve muy real.

Las reorganizaciones a gran escala no son solo teóricas—son una amenaza de seguridad real que el ecosistema necesita abordar.