Aquí hay una opinión audaz: el sistema de estado-nación que ha dominado la política global durante casi 400 años podría estar en proceso de extinción.
Jarrad Hope, cofundador de Logos ( un proyecto de infraestructura blockchain) y autor de “Adiós a Westfalia,” argumenta que nuestro modelo actual está fundamentalmente roto para la era digital. ¿Su punto? El estado-nación westfaliano fue diseñado antes de que siquiera descubriéramos el oxígeno y la gravedad; básicamente es tecnología antigua tratando de ejecutar software moderno.
¿Qué podría reemplazarlo?
Según Hope, la blockchain y el internet ofrecen algo nuevo: estados de red—comunidades soberanas que existen puramente en el ciberespacio. Estas aprovecharían:
Monedas descentralizadas resistentes a la inflación
Registro inmutable (sin alteraciones)
Contratos inteligentes para gobernanza automatizada
Protocolos centrados en la privacidad
Organizaciones autónomas descentralizadas (DAOs) para una toma de decisiones transparente
La comunidad cripto ha estado obsesionada con esta idea durante años; es básicamente el objetivo final de la ideología cypherpunk: descentralización, transparencia, privacidad y libertad integradas en un solo sistema.
¿El problema? Aún no está funcionando
Se ve bien en papel, pero aquí está el truco: nadie lo ha logrado realmente aún.
Proyectos como Bitnation (2014) intentaron crear un estado-nación sin fronteras basado en blockchain. No sucedió. Resulta que se necesita más que solo tecnología para construir un gobierno alternativo funcional.
Y luego está la verdadera amenaza: los estados-nación establecidos no se rendirán sin luchar. Tienen regulaciones, tribunales y poder militar. Como Hope y otros expertos de la industria le dijeron a Cointelegraph, espera que estas instituciones trabajen activamente en contra de los estados de red emergentes—mediante presión legal, litigios, o peor.
La pregunta no es si los estados de red podrían existir. Es si los poderes tradicionales permitirán que lo hagan.
TL;DR: El estado-nación podría estar muriendo, pero su reemplazo aún parece ciencia ficción.
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¿Están a punto de volverse obsoletas las naciones-estado? Por qué los creyentes en Cripto piensan que los estados en red son la respuesta.
Aquí hay una opinión audaz: el sistema de estado-nación que ha dominado la política global durante casi 400 años podría estar en proceso de extinción.
Jarrad Hope, cofundador de Logos ( un proyecto de infraestructura blockchain) y autor de “Adiós a Westfalia,” argumenta que nuestro modelo actual está fundamentalmente roto para la era digital. ¿Su punto? El estado-nación westfaliano fue diseñado antes de que siquiera descubriéramos el oxígeno y la gravedad; básicamente es tecnología antigua tratando de ejecutar software moderno.
¿Qué podría reemplazarlo?
Según Hope, la blockchain y el internet ofrecen algo nuevo: estados de red—comunidades soberanas que existen puramente en el ciberespacio. Estas aprovecharían:
La comunidad cripto ha estado obsesionada con esta idea durante años; es básicamente el objetivo final de la ideología cypherpunk: descentralización, transparencia, privacidad y libertad integradas en un solo sistema.
¿El problema? Aún no está funcionando
Se ve bien en papel, pero aquí está el truco: nadie lo ha logrado realmente aún.
Proyectos como Bitnation (2014) intentaron crear un estado-nación sin fronteras basado en blockchain. No sucedió. Resulta que se necesita más que solo tecnología para construir un gobierno alternativo funcional.
Y luego está la verdadera amenaza: los estados-nación establecidos no se rendirán sin luchar. Tienen regulaciones, tribunales y poder militar. Como Hope y otros expertos de la industria le dijeron a Cointelegraph, espera que estas instituciones trabajen activamente en contra de los estados de red emergentes—mediante presión legal, litigios, o peor.
La pregunta no es si los estados de red podrían existir. Es si los poderes tradicionales permitirán que lo hagan.
TL;DR: El estado-nación podría estar muriendo, pero su reemplazo aún parece ciencia ficción.