Recientemente, Bitcoin y los mercados financieros globales (incluidas las acciones A) sufrieron una gran caída en el viernes negro, y se rumorea que el culpable es Nvidia, a quien se le acusa de jugar un "juego de Ponzi de IA", lo que se convirtió en la chispa del pánico en el mercado.
NVIDIA, con una capitalización de mercado de 31 billones de RMB, enfrenta principalmente tres grandes dudas:
Una es que los ingresos están "inflados"; aunque los ingresos son de 57,000 millones, las cuentas por cobrar representan el 58% (33,400 millones), lo que genera dudas sobre las grandes contrataciones firmadas con gigantes como Microsoft y OpenAI, pero sin pagos reales. Se inflan los ingresos mediante un ciclo de financiamiento. Por ejemplo, OpenAI tiene pérdidas anuales de 5,600 millones y aún depende de préstamos de NVIDIA; parece animado, pero en realidad el flujo de efectivo es tenso.
En segundo lugar, hay una contradicción en el inventario: por un lado, se dice que la demanda de chips de IA es explosiva, y por otro lado, el inventario ha aumentado un 32% en tres meses, alcanzando los 19,8 mil millones de dólares.
En tercer lugar, la calidad de las ganancias es deficiente, los 19.3 mil millones de ganancias corresponden a un flujo de efectivo de solo 14.5 mil millones, una tasa de conversión de efectivo del 75% que está muy por debajo del 95% de la competencia, lo que se considera que las ganancias tienen mucho margen y un alto riesgo de morosidad.
Se rumorea que si estas dudas se confirman, la valoración de Nvidia podría quedar reducida a solo un tercio de la actual, y un desplome en su precio de acciones provocaría una caída sistémica en el sector de la IA y la tecnología a nivel mundial, afectando activos por 20 billones de dólares. Además, las criptomonedas también se verían involucradas, ya que se dice que muchas startups de IA que dependen de Nvidia han utilizado 26.8 mil millones de dólares en Bitcoin como colateral para financiamiento; si el precio de las acciones de Nvidia vuelve a caer un 40%, estas empresas podrían enfrentar liquidaciones, llevando a los bancos a vender las garantías en Bitcoin, y no sería imposible que el Bitcoin cayera a 50,000 dólares.
Sin embargo, la verdad es que esta ola de rumores está impregnada de una gran cantidad de datos erróneos y exageraciones: el flujo de efectivo operativo real de Nvidia en el Q3 es de aproximadamente 64 mil millones de dólares, con una utilidad neta de 73 mil millones, y una tasa de conversión de efectivo del 88%. El crecimiento de cuentas por cobrar e inventarios es un fenómeno normal en la expansión del negocio, y la cooperación entre gigantes es un ciclo cerrado de la ecología de IA en lugar de un "esquema Ponzi". La fuerte correlación entre Bitcoin y las empresas de IA también carece de pruebas sólidas; en esencia, es la preocupación del mercado por el riesgo de burbuja bajo la fiebre de la IA, sumado a la corrección por pánico provocada por la normal volatilidad de los activos.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Recientemente, Bitcoin y los mercados financieros globales (incluidas las acciones A) sufrieron una gran caída en el viernes negro, y se rumorea que el culpable es Nvidia, a quien se le acusa de jugar un "juego de Ponzi de IA", lo que se convirtió en la chispa del pánico en el mercado.
NVIDIA, con una capitalización de mercado de 31 billones de RMB, enfrenta principalmente tres grandes dudas:
Una es que los ingresos están "inflados"; aunque los ingresos son de 57,000 millones, las cuentas por cobrar representan el 58% (33,400 millones), lo que genera dudas sobre las grandes contrataciones firmadas con gigantes como Microsoft y OpenAI, pero sin pagos reales. Se inflan los ingresos mediante un ciclo de financiamiento. Por ejemplo, OpenAI tiene pérdidas anuales de 5,600 millones y aún depende de préstamos de NVIDIA; parece animado, pero en realidad el flujo de efectivo es tenso.
En segundo lugar, hay una contradicción en el inventario: por un lado, se dice que la demanda de chips de IA es explosiva, y por otro lado, el inventario ha aumentado un 32% en tres meses, alcanzando los 19,8 mil millones de dólares.
En tercer lugar, la calidad de las ganancias es deficiente, los 19.3 mil millones de ganancias corresponden a un flujo de efectivo de solo 14.5 mil millones, una tasa de conversión de efectivo del 75% que está muy por debajo del 95% de la competencia, lo que se considera que las ganancias tienen mucho margen y un alto riesgo de morosidad.
Se rumorea que si estas dudas se confirman, la valoración de Nvidia podría quedar reducida a solo un tercio de la actual, y un desplome en su precio de acciones provocaría una caída sistémica en el sector de la IA y la tecnología a nivel mundial, afectando activos por 20 billones de dólares. Además, las criptomonedas también se verían involucradas, ya que se dice que muchas startups de IA que dependen de Nvidia han utilizado 26.8 mil millones de dólares en Bitcoin como colateral para financiamiento; si el precio de las acciones de Nvidia vuelve a caer un 40%, estas empresas podrían enfrentar liquidaciones, llevando a los bancos a vender las garantías en Bitcoin, y no sería imposible que el Bitcoin cayera a 50,000 dólares.
Sin embargo, la verdad es que esta ola de rumores está impregnada de una gran cantidad de datos erróneos y exageraciones: el flujo de efectivo operativo real de Nvidia en el Q3 es de aproximadamente 64 mil millones de dólares, con una utilidad neta de 73 mil millones, y una tasa de conversión de efectivo del 88%. El crecimiento de cuentas por cobrar e inventarios es un fenómeno normal en la expansión del negocio, y la cooperación entre gigantes es un ciclo cerrado de la ecología de IA en lugar de un "esquema Ponzi". La fuerte correlación entre Bitcoin y las empresas de IA también carece de pruebas sólidas; en esencia, es la preocupación del mercado por el riesgo de burbuja bajo la fiebre de la IA, sumado a la corrección por pánico provocada por la normal volatilidad de los activos.