BitMine Immersion acaba de publicar unas cifras impresionantes para su año fiscal: estamos hablando de un beneficio por acción según GAAP de 13,39 $. Pero aquí es donde se pone interesante.

Van a lanzar lo que llaman una “Red de Validadores Hecha en América” para el staking de Ethereum, que comenzará a principios de 2026. ¿Una apuesta por la infraestructura nacional? Podría ser una jugada inteligente como cobertura regulatoria.

Pero el verdadero titular es que van a declarar un dividendo anual de 0,01 $. Suena insignificante hasta que te das cuenta de que afirman ser la primera empresa cripto de gran capitalización que realmente paga dividendos a sus accionistas. Es todo un alarde en una industria donde “retornos para el accionista” suele significar ver cómo los precios de los tokens se disparan y se desploman.

Con aproximadamente 3.500 millones de dólares en activos respaldando esta operación, se están posicionando como la empresa cripto que sigue las reglas de las finanzas tradicionales. Si eso es una estrategia brillante o si están perdiendo por completo el sentido de las criptomonedas, ahí está el debate interesante.