A las tres de la mañana, las redes sociales vuelven a explotar. Un hermano que lleva solo tres meses en el mercado me envió un mensaje de voz, con un tono de arrepentimiento: «Cuando ETH llegó a 3000 pensé que iba a corregir, así que vendí todo para comprar de nuevo en 2800, y ahora la veo subir a 4000… Estoy lleno de arrepentimiento».
Después de escucharlo, primero me reí, pero rápidamente recordé la primera vez que vendí en picada hace cinco años — aquel día estuve casi una hora mirando la pantalla sin hacer nada, y al final pedí un hotpot muy picante para distraerme, pero me quemé los ojos y me sentí aún peor por dentro.
Después de tantos años en el mercado, finalmente entendí que «vender en caída» no es solo cosa de principiantes; al menos el noventa por ciento ha cometido ese error. ¿Dónde está el problema? En tomar las subidas y bajadas cortas como señales de tendencia a largo plazo, y confundir esos «pequeños pensamientos» con las reglas del mercado.
Tras haber pasado por tres ciclos completos de mercado alcista y bajista, me puse una regla estricta: si realmente creo en un sector o un activo, no pienso en hacer operaciones cortas de compra y venta a menos que haya un problema grave y evidente — como que el equipo del proyecto huya con fondos o que la infraestructura técnica colapse por completo. De lo contrario, nunca moveré mi posición de forma impulsiva.
¿Por qué muchas personas ganan poco y pierden mucho? He observado dos hábitos peligrosos principales:
Primero, sus emociones fluctúan más que las líneas de vela. Hoy suben un par de puntos y ya empiezan a soñar con la libertad financiera, y mañana caen cinco puntos y creen que todo se acaba. Las decisiones en ese estado emocional solo terminan en pérdida de dinero.
Segundo, confunden la suerte con la habilidad. Cuando logran comprar en el fondo o vender en la cima una vez, piensan que han descifrado las reglas del mercado y comienzan a operar con frecuencia. Pero en realidad, ganar dinero en el mercado requiere probabilidades y disciplina, no una «sensación» repentina.
En la subida de ETH de 3000 a 4000, muchos se quedaron fuera. Pero lo que realmente hace perder dinero no es «no haber comprado en el mínimo», sino que, a pesar de haber visto la dirección correcta, se bajaron a mitad de camino. Recuerda: en el mercado de criptomonedas, mantener la posición es más importante que acertar en el momento exacto.
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A las tres de la mañana, las redes sociales vuelven a explotar. Un hermano que lleva solo tres meses en el mercado me envió un mensaje de voz, con un tono de arrepentimiento: «Cuando ETH llegó a 3000 pensé que iba a corregir, así que vendí todo para comprar de nuevo en 2800, y ahora la veo subir a 4000… Estoy lleno de arrepentimiento».
Después de escucharlo, primero me reí, pero rápidamente recordé la primera vez que vendí en picada hace cinco años — aquel día estuve casi una hora mirando la pantalla sin hacer nada, y al final pedí un hotpot muy picante para distraerme, pero me quemé los ojos y me sentí aún peor por dentro.
Después de tantos años en el mercado, finalmente entendí que «vender en caída» no es solo cosa de principiantes; al menos el noventa por ciento ha cometido ese error. ¿Dónde está el problema? En tomar las subidas y bajadas cortas como señales de tendencia a largo plazo, y confundir esos «pequeños pensamientos» con las reglas del mercado.
Tras haber pasado por tres ciclos completos de mercado alcista y bajista, me puse una regla estricta: si realmente creo en un sector o un activo, no pienso en hacer operaciones cortas de compra y venta a menos que haya un problema grave y evidente — como que el equipo del proyecto huya con fondos o que la infraestructura técnica colapse por completo. De lo contrario, nunca moveré mi posición de forma impulsiva.
¿Por qué muchas personas ganan poco y pierden mucho? He observado dos hábitos peligrosos principales:
Primero, sus emociones fluctúan más que las líneas de vela. Hoy suben un par de puntos y ya empiezan a soñar con la libertad financiera, y mañana caen cinco puntos y creen que todo se acaba. Las decisiones en ese estado emocional solo terminan en pérdida de dinero.
Segundo, confunden la suerte con la habilidad. Cuando logran comprar en el fondo o vender en la cima una vez, piensan que han descifrado las reglas del mercado y comienzan a operar con frecuencia. Pero en realidad, ganar dinero en el mercado requiere probabilidades y disciplina, no una «sensación» repentina.
En la subida de ETH de 3000 a 4000, muchos se quedaron fuera. Pero lo que realmente hace perder dinero no es «no haber comprado en el mínimo», sino que, a pesar de haber visto la dirección correcta, se bajaron a mitad de camino. Recuerda: en el mercado de criptomonedas, mantener la posición es más importante que acertar en el momento exacto.