Aquí está la paradoja a la que nos enfrentamos: cuando las naciones compiten para proteger la manufactura avanzada a través de medidas proteccionistas, todos pierden. Los beneficios comerciales disminuyen, la ventaja comparativa se echa por la ventana. Pero aquí está el detalle: ¿cualquier país que se mantenga al margen? Automáticamente recibe el golpe más duro. Es una situación en la que jugar duele, pero quedarse fuera te devasta aún más.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
11 me gusta
Recompensa
11
6
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
BankruptcyArtist
· hace9h
Un típico dilema del prisionero, nadie puede escapar.
Ver originalesResponder0
SlowLearnerWang
· hace9h
Ay, otra vez esta trampa de lógica anticuada... Hablando en serio, ahora entiendo lo que significa ser forzado a elegir, el proteccionismo es realmente un movimiento brillante.
Ver originalesResponder0
NotFinancialAdviser
· hace9h
Es un típico dilema del prisionero, nadie quiere pelear, pero si no lo hacen, los matarán...
Ver originalesResponder0
AirdropFreedom
· hace9h
En pocas palabras, es así de doloroso, nadie puede escapar de este círculo vicioso.
Ver originalesResponder0
LightningClicker
· hace9h
Es un típico dilema del prisionero, quien suelta primero muere.
Ver originalesResponder0
AirdropCollector
· hace9h
Esta es la paradoja de la teoría de juegos, no hay ganadores, solo aquellos que están en una situación peor.
Aquí está la paradoja a la que nos enfrentamos: cuando las naciones compiten para proteger la manufactura avanzada a través de medidas proteccionistas, todos pierden. Los beneficios comerciales disminuyen, la ventaja comparativa se echa por la ventana. Pero aquí está el detalle: ¿cualquier país que se mantenga al margen? Automáticamente recibe el golpe más duro. Es una situación en la que jugar duele, pero quedarse fuera te devasta aún más.