La masiva transferencia de riqueza intergeneracional de Australia, de $6 billones, está creando ganadores y perdedores inesperados. La Generación X se encuentra excluida de esta bonanza de redistribución de efectivo. Mientras los Boomers hold los activos y los Millennials se posicionan como herederos, la GenX queda atrapada en el medio, soportando los costos de atención a los ancianos mientras observa cómo los precios de las propiedades se disparan fuera de su alcance. Las cifras cuentan una historia brutal: esta cohorte enfrenta la acumulación de riqueza más débil a pesar de estar en sus años de máximo ingreso. Es un caso clásico de cronometrar todo en los mercados, ya sean tradicionales o cripto.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La masiva transferencia de riqueza intergeneracional de Australia, de $6 billones, está creando ganadores y perdedores inesperados. La Generación X se encuentra excluida de esta bonanza de redistribución de efectivo. Mientras los Boomers hold los activos y los Millennials se posicionan como herederos, la GenX queda atrapada en el medio, soportando los costos de atención a los ancianos mientras observa cómo los precios de las propiedades se disparan fuera de su alcance. Las cifras cuentan una historia brutal: esta cohorte enfrenta la acumulación de riqueza más débil a pesar de estar en sus años de máximo ingreso. Es un caso clásico de cronometrar todo en los mercados, ya sean tradicionales o cripto.