Piensa en ello: los modelos de lenguaje son básicamente fábricas de memes que producen artefactos culturales: textos, respuestas, conversaciones enteras. Pero aquí está la parte extraña: la mayoría de su dieta de entrenamiento es súper estrecha. Se les alimenta con interminables formatos de "sesiones de chat" donde alguien le pregunta a un asistente basado en la nube algo a través de una interfaz de navegador.

Ese es un contexto bastante específico, ¿verdad? Como entrenar a un escritor que solo lee transcripciones de servicio al cliente. Te hace preguntarte: ¿expresarías ideas de la misma manera si no estuvieras siempre interpretando el papel de "asistente útil en un cuadro de texto"? El medio moldea el mensaje más de lo que nos damos cuenta. Estos modelos heredan no solo patrones de lenguaje, sino el ADN cultural de cómo interactuamos con productos de software.