El BTC de noviembre de este año, decir que ha colapsado puede ser un poco exagerado, pero decir que está en la UCI no es exagerado.

Cayó un 12.39%. ¿Y el rendimiento promedio del mes pasado? Subió un 42.49%.

Uno que debería subir un 40%, y otro que cae más de un 10% - esta diferencia es como abrir un paquete con grandes expectativas y encontrar una carta de cobro en su interior.

Revisar los libros: desde 2013 hasta ahora, en estos 12 años, noviembre ha subido en 8 ocasiones. Una tasa de éxito de más del 60%, un mes dorado asegurado.

¿Pero este año? Ha sido un desastre total, convirtiéndose en uno de los noviembre más tristes de los últimos años.

En octubre, el precio alcanzó los 126,000 dólares, y en las redes sociales hubo una celebración colectiva de "150,000 en la vista". Pero justo al entrar en noviembre, el mercado se despertó colectivamente: "Espera, ¿debería salir de aquí?"

Los beneficios están saliendo como locos. ¿El precio? Se ha desplomado.

El entorno externo tampoco ha ayudado: la sombra del cierre del gobierno aún no se ha disipado, y el asunto del 1011 ha añadido más leña al fuego. El ETF de spot de EE. UU. está perdiendo dinero todos los días, sacando decenas de millones de dólares. ¿Bajar las tasas de interés de la Reserva Federal? Sueña despierto, las expectativas de liquidez han caído en picada.

La emoción ha caído hasta el fondo.

Sin embargo, hay un detalle interesante: aunque noviembre fue desastroso, el balance anual aún no ha perdido. Desde principios de año hasta ahora, BTC ha subido ligeramente un 2.6%. Siempre que no siga cayendo a finales de mes, el año podría terminar con un pequeño beneficio.

¿Qué significa esto? La tendencia general aún no se ha desmoronado por completo. Solo que esta ola de mercado ha hecho trizas la creencia de que "en noviembre necesariamente subirá".

¿Datos históricos? No te lo tomes demasiado en serio. El mercado solo mira la situación actual. El hecho de que antes haya subido no significa que este año deba seguir subiendo. Antes, noviembre era el mes de arranque, este año se ha convertido en la temporada de cosecha.

Lo más peligroso en el mundo de las criptomonedas es aferrarse a la experiencia del año pasado sin soltarla.