Desde que empecé en 2011 hasta ahora, he visto bastante turbulencia. La semana pasada, mientras revisaba las redes sociales, casi me río en voz alta: – Ha comenzado de nuevo, "el líder va a caer", "el fin de la industria", "esta vez realmente es diferente"… la misma fórmula, el mismo sabor familiar.
¿Qué está asustando a los nuevos? ¿Qué están haciendo los viejos? La respuesta es muy simple: los primeros están vendiendo en pérdidas, los segundos están acumulando en silencio.
Lo que más me impresionó fue esa operación de 2020. La líder de moneda se redujo a la mitad en un solo día, y toda la red gritaba "va a cero". Un amigo mío que vive abajo, vació su cuenta durante la noche y juró que nunca volvería a tocar esa cosa. ¿Y después de tres meses? El precio se triplicó. Él volvió a entrar en la cima, y resultó atrapado en la montaña, repitiendo a todos "en ese momento me volví loco".
El mercado bajista de 2022 fue aún más severo. "El líder debe caer por debajo de 10,000" era una profecía que se escuchaba por todas partes. Revisé los datos que había recopilado anteriormente: en cada mercado bajista, la caída máxima del líder ha sido de aproximadamente el 80%. Siguiendo esta lógica, compraré por partes cerca de 15,000 dólares y esperaré a que rebote a 30,000 dólares para vender de manera segura. No se basa en la suerte, sino en patrones históricos y datos que lo respaldan.
Ahora hay personas que comienzan a entrar en pánico. Vamos, hablemos de algo concreto:
No te dejes asustar por la "caída de las monedas alternativas". De esas supuestas "nuevas oportunidades" en el mercado, ocho de cada diez son solo humo. Sin tecnología, sin aplicaciones, solo se basan en contar historias y gritar lemas para cortar el césped. No es sorprendente que cosas así caigan un 90%, es completamente diferente de la saludable corrección de las monedas principales. Los proyectos verdaderamente valiosos, al caer, en realidad son oportunidades.
La clave es aprender a diferenciar: qué es el riesgo sistémico de la industria y qué es la ruptura de una burbuja local. El primero necesita ser vigilado, mientras que el segundo a menudo es una señal de entrada. El mercado siempre está en ciclo, el pánico y la codicia se alternan, y las personas que pueden ganar dinero son aquellas que se mantienen calmadas cuando los demás están en pánico.
A lo largo de estos años, mi experiencia se resume en una frase: los datos no engañan, las emociones sí.
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Desde que empecé en 2011 hasta ahora, he visto bastante turbulencia. La semana pasada, mientras revisaba las redes sociales, casi me río en voz alta: – Ha comenzado de nuevo, "el líder va a caer", "el fin de la industria", "esta vez realmente es diferente"… la misma fórmula, el mismo sabor familiar.
¿Qué está asustando a los nuevos? ¿Qué están haciendo los viejos? La respuesta es muy simple: los primeros están vendiendo en pérdidas, los segundos están acumulando en silencio.
Lo que más me impresionó fue esa operación de 2020. La líder de moneda se redujo a la mitad en un solo día, y toda la red gritaba "va a cero". Un amigo mío que vive abajo, vació su cuenta durante la noche y juró que nunca volvería a tocar esa cosa. ¿Y después de tres meses? El precio se triplicó. Él volvió a entrar en la cima, y resultó atrapado en la montaña, repitiendo a todos "en ese momento me volví loco".
El mercado bajista de 2022 fue aún más severo. "El líder debe caer por debajo de 10,000" era una profecía que se escuchaba por todas partes. Revisé los datos que había recopilado anteriormente: en cada mercado bajista, la caída máxima del líder ha sido de aproximadamente el 80%. Siguiendo esta lógica, compraré por partes cerca de 15,000 dólares y esperaré a que rebote a 30,000 dólares para vender de manera segura. No se basa en la suerte, sino en patrones históricos y datos que lo respaldan.
Ahora hay personas que comienzan a entrar en pánico. Vamos, hablemos de algo concreto:
No te dejes asustar por la "caída de las monedas alternativas". De esas supuestas "nuevas oportunidades" en el mercado, ocho de cada diez son solo humo. Sin tecnología, sin aplicaciones, solo se basan en contar historias y gritar lemas para cortar el césped. No es sorprendente que cosas así caigan un 90%, es completamente diferente de la saludable corrección de las monedas principales. Los proyectos verdaderamente valiosos, al caer, en realidad son oportunidades.
La clave es aprender a diferenciar: qué es el riesgo sistémico de la industria y qué es la ruptura de una burbuja local. El primero necesita ser vigilado, mientras que el segundo a menudo es una señal de entrada. El mercado siempre está en ciclo, el pánico y la codicia se alternan, y las personas que pueden ganar dinero son aquellas que se mantienen calmadas cuando los demás están en pánico.
A lo largo de estos años, mi experiencia se resume en una frase: los datos no engañan, las emociones sí.