¿Alguna vez te has preguntado qué pasaría si todos se concentraran en el mismo token y simplemente... mantuvieran? Sin ventas por pánico, sin toma de ganancias, solo puro mano de diamante en todos lados. En teoría, acabarías con la liquidez y enviarías el precio a la estratosfera, ya que la oferta se agota mientras la demanda permanece bloqueada. Pero, ¿realmente? Alguien siempre parpadea primero. La naturaleza humana entra en juego: el FOMO se convierte en miedo, las manos débiles se rinden, y todo se desmorona más rápido de lo que se bombeó. Aún así, es un interesante experimento mental sobre los problemas de coordinación en el mercado de criptomonedas.