El chip AI5 podría reescribir las reglas del juego. Algunos lo llaman el catalizador de hardware para una era de post-escasez—una afirmación audaz, pero las especificaciones sugieren que estamos ante un poder computacional que podría cambiar fundamentalmente la forma en que pensamos sobre la asignación de recursos y los modelos económicos. Si el lanzamiento cumple con las expectativas, este silicio podría convertirse en un objeto de colección para los historiadores de la tecnología. Un chip, marcando potencialmente el punto de inflexión donde la abundancia computacional se convirtió en realidad.