En el trading, la defensa siempre es más importante que el ataque.

Muchas personas no entienden y piensan que hay que ser agresivo para ganar mucho dinero. Pero la realidad es justo lo contrario: quienes saben ser cautelosos, son los que ríen al final.

Primero hablemos de las cuentas matemáticas. Si pierdes un 50%, necesitas ganar un 100% para recuperar tu inversión. ¿Qué significa esto? Significa que cada gran pérdida te aleja de la mesa de juego. No puedes permitirte perder, no es un problema de mentalidad, es una ley matemática.

Hablemos ahora del aspecto psicológico. Las pérdidas continuas pueden generar ansiedad, y cuando uno se siente ansioso, es fácil actuar de manera desordenada, lo que lleva a mayores pérdidas. Una estrategia defensiva sólida puede ayudarte a mantener la calma, y solo con calma se pueden tomar decisiones racionales. El trading emocional equivale, básicamente, a regalar dinero.

Finalmente, desde una perspectiva estratégica: las oportunidades de mercado siempre están presentes, pero la condición es que sigas vivo. Aquellos que apuestan agresivamente, quedan fuera tras una liquidación. En cambio, los traders que saben controlar el riesgo pueden esperar a que lleguen las verdaderas grandes oportunidades.

Recuerda una frase: la defensa extrema es, en sí misma, el ataque más feroz.