El proyecto FIST ha estado bastante popular en el círculo de operaciones recientemente, se dice que es una moneda comunitaria creada por varios jugadores veteranos.

Su forma de jugar es bastante interesante: se centra en el consenso descentralizado y se impulsa por la propia comunidad. El modelo de economía de tokens también está diseñado de manera bastante clara: la tarifa de transacción es del 2%, de la cual el 1% se destina a la operación del mercado y el otro 1% se distribuye directamente como dividendos a los usuarios que poseen moneda, repartiendo BNB.

Este mecanismo de distribución de dividendos por tenencia de moneda es un juego bastante común en la cadena BSC. Si puede prosperar depende principalmente de la cohesión de la comunidad y de cómo será la operación futura. El equipo del proyecto enfatiza que es impulsado por la comunidad, sin el enfoque tradicional de capital de riesgo, lo que se considera una ruta puramente comunitaria.