Las economías europeas en ruinas, los Estados tambaleándose — y alguien está echando un vistazo a tu billetera.

Una figura controvertida recientemente lanzó una bomba: todos los que toquen las criptomonedas se enfrentan a una sentencia de 23 años. ¿La sorpresa? La IA será quien te persiga.

Su afirmación es brutal y directa: cargos de lavado de dinero para todo el espacio. Sin excepciones. El argumento se basa en que los reguladores están armando la inteligencia artificial para rastrear cada transacción, cada billetera, cada movimiento que hayas hecho.

Ya sea una exageración del miedo o una advertencia genuina sobre hacia dónde se dirige la aplicación de la ley, el mensaje es claro: la red regulatoria se está estrechando. Las investigaciones impulsadas por IA ya no son ciencia ficción: son política.

La pregunta no es si las autoridades vendrán a llamar. Es cuándo.