Argentina le cierra la puerta a las criptos... justo cuando más las necesita

El Banco Central argentino acaba de tirar un baldazo de agua fría: prohibió a todas las fintech y apps de pago ofrecer transacciones con criptomonedas a partir del 4 de mayo. La orden es tajante: nada de Bitcoin, Ethereum, ni ningún “criptoactivo no regulado” dentro de las plataformas de pago.

Suena lógico en papel (control sistémico, blablabla), pero aquí está el chiste: Argentina está atravesando una de las inflaciones más brutales del planeta. En marzo, la inflación anualizada llegó al 104,3%, y el peso argentino se desplomó casi 50% frente al dólar en el último año.

¿Resultado? Los argentinos están corriendo hacia las criptos, no alejándose. En abril, Bitcoin tocó un máximo histórico en pesos: 6,59 millones de ARS por BTC (más del 100% de ganancia en lo que va del año). Chainalysis encontró que más del 30% de los consumidores locales ya usa stablecoins para compras del día a día.

La Cámara Argentina Fintech está furiosa. En un comunicado dijeron que la medida “limita el acceso a una tecnología que ofrece múltiples beneficios” y pidieron al BCRA que se siente a negociar.

La ironía: justo cuando más gente busca refugiarse de la devaluación con criptos, el Estado les cierra la ventanilla. San Luis ya sacó su propia stablecoin local hace meses. ¿Qué pasará ahora? La industria cripto local está en la cuerda floja.