Desde diciembre de 2020, los bancos bolivianos tenían vetado cualquier contacto con criptomonedas. A partir del 26 de junio, eso termina. Las instituciones financieras ya pueden facilitar transacciones con Bitcoin y otras criptomonedas a través de canales electrónicos autorizados.
Pero hay un detalle crucial: Bitcoin no es moneda de curso legal en Bolivia. El presidente del Banco Central, Edwin Rojas Ulo, fue claro: “El boliviano (BOB) sigue siendo la única moneda legal”. Esto significa que tu banco puede ayudarte a comprar Bitcoin, pero nadie está obligado a aceptarlo como pago.
El contexto: economía en crisis
Bolivia lleva años lidiando con inflación persistente e inestabilidad económica. Mientras que el Banco Central promete un “Plan de Educación Económica y Financiera” para educar al público sobre riesgos, la realidad es que el país busca modernizar sus sistemas de pago sin ser tan radical como El Salvador.
Cómo se compara con el resto de América Latina
El Salvador (2021): Bitcoin = moneda de curso legal junto al dólar. Resultado: un experimento controvertido con volatilidad de BTC complicando las finanzas públicas.
México: Permite cripto para transferencias y pagos, pero cobra impuesto sobre ganancias de transacciones en exchanges centralizados.
Brasil y Argentina: Ambos gravan las ganancias cripto (Brasil: 15% de impuesto sobre la renta). Argentina eligió presidente pro-Bitcoin como respuesta a la inflación descontrolada.
Bolivia: Acepta cripto en el sistema bancario, pero sin darle estatus legal. Es el punto medio entre la adopción radical y el rechazo total.
¿Por qué ahora?
Bolivia se alineó con las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Latinoamericana. La medida fue coordinada con la Unidad de Investigaciones Financieras y la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero. Traducción: esto no es un capricho político, sino un movimiento estratégico regional.
La tendencia está clara: América Latina ya no ve Bitcoin como enemigo, sino como herramienta para combatir problemas económicos estructurales. Bolivia acaba de subirse a ese tren.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Bolivia abre las puertas a Bitcoin: el giro regulatorio que nadie esperaba
玻利维亚央行放弃了长达14年的加密禁令。这不仅仅是一个政策调整,而是拉丁美洲加密格局的又一次地震。
¿Qué cambió exactamente?
Desde diciembre de 2020, los bancos bolivianos tenían vetado cualquier contacto con criptomonedas. A partir del 26 de junio, eso termina. Las instituciones financieras ya pueden facilitar transacciones con Bitcoin y otras criptomonedas a través de canales electrónicos autorizados.
Pero hay un detalle crucial: Bitcoin no es moneda de curso legal en Bolivia. El presidente del Banco Central, Edwin Rojas Ulo, fue claro: “El boliviano (BOB) sigue siendo la única moneda legal”. Esto significa que tu banco puede ayudarte a comprar Bitcoin, pero nadie está obligado a aceptarlo como pago.
El contexto: economía en crisis
Bolivia lleva años lidiando con inflación persistente e inestabilidad económica. Mientras que el Banco Central promete un “Plan de Educación Económica y Financiera” para educar al público sobre riesgos, la realidad es que el país busca modernizar sus sistemas de pago sin ser tan radical como El Salvador.
Cómo se compara con el resto de América Latina
El Salvador (2021): Bitcoin = moneda de curso legal junto al dólar. Resultado: un experimento controvertido con volatilidad de BTC complicando las finanzas públicas.
México: Permite cripto para transferencias y pagos, pero cobra impuesto sobre ganancias de transacciones en exchanges centralizados.
Brasil y Argentina: Ambos gravan las ganancias cripto (Brasil: 15% de impuesto sobre la renta). Argentina eligió presidente pro-Bitcoin como respuesta a la inflación descontrolada.
Bolivia: Acepta cripto en el sistema bancario, pero sin darle estatus legal. Es el punto medio entre la adopción radical y el rechazo total.
¿Por qué ahora?
Bolivia se alineó con las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Latinoamericana. La medida fue coordinada con la Unidad de Investigaciones Financieras y la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero. Traducción: esto no es un capricho político, sino un movimiento estratégico regional.
La tendencia está clara: América Latina ya no ve Bitcoin como enemigo, sino como herramienta para combatir problemas económicos estructurales. Bolivia acaba de subirse a ese tren.