Pi Network abre las puertas: ¿Realidad o castillo de arena digital?

El 20 de febrero de 2025 es la fecha que muchos han esperado: Pi Network finalmente lanza su mainnet abierta. Después de años operando en una red cerrada, los “pioneros” (así se llaman los usuarios) podrán sacar sus monedas Pi, venderlas en intercambios reales y, en teoría, convertir años de clics diarios en dinero tangible.

El optimismo: números que deslumbran

Las cifras suenan impresionantes. Pi Network reporta 70 millones de usuarios globales acumulados desde 2019. El mecanismo es sencillo: toca un botón una vez al día, mina Pi sin gastar batería ni datos, e invita amigos para aumentar ganancias hasta 20-25% por referido. Es la minería para las masas, sin hardware costoso ni electricidad devoradora.

La transición ha sido gradual: beta (2019) → testnet (2020) → mainnet cerrada (2021) → mainnet abierta (febrero 2025). El plan suena metódico.

Pero aquí está lo turbio

Ahora vienen los números que dan vueltas en Twitter:

La brecha de usuarios: Pi afirma 70 millones de usuarios, pero los exploradores de blockchain muestran solo 9.11 millones de billeteras. Peor aún: solo 18 millones completaron verificación KYC. ¿70 millones o 18? La diferencia es brutal. Significa que el 74% de los “usuarios” son fantasmas.

Inflación descontrolada: La oferta de Pi se duplicó en un año, llegando a 5.56 mil millones de monedas. No hay límite máximo claro. Compara con Bitcoin (21 millones) o Ethereum (ilimitado pero con quema de gas). Si todos los 18 millones de usuarios verificados intentan vender el mismo día, ¿cuánto vale Pi realmente?

El precio especulativo: Ahora se comercia en mercados OTC a $61-$70 por moneda, pero son IOUs (pagarés), no transacciones reales. Es como apostar al valor de una casa antes de que los inspectores la revisen.

¿Estafa piramidal o proyecto legítimo?

Los críticos no dudan: un sistema de ingresos basado en referidos, invitación masiva y sin mercado real hasta ahora, huele a esquema piramidal. La defensa oficial es que están construyendo una blockchain descentralizada. Pero aquí viene lo irónico: Pi Network aún está controlada por su equipo central. No hay validadores independientes. Pueden cambiar reglas, limitar transacciones o posponer la mainnet en cualquier momento.

Lo que ocurre el 20 de febrero

1. Transacciones reales: Los pioneros pueden transferir Pi a billeteras externas.
2. Listados en intercambios: Presuntamente, principales exchanges listarán Pi (esperen sorpresas aquí).
3. Liquidez = volatilidad: Si la demanda es baja y la oferta sigue creciendo, el precio se derrumba.
4. KYC obligatorio: Los datos personales de 18 millones de usuarios están ahora en la cadena de custodia.

El escenario de riesgo

Imagina 5 millones de usuarios intentando vender simultáneamente a $65 cada uno. Con liquidez limitada, el precio cae a $5, luego a $1. Los últimos en salir pierden casi todo. Pi Network obtiene menciones masivas en redes, pero no como éxito de adopción.

Palabras finales

Pi Network es un experimento fascinante: democratizar la minería, reducir barreras de entrada, construir comunidad. Pero entre la realidad (9-18 millones de usuarios activos) y la narrativa (70 millones) hay un abismo. El lanzamiento de mainnet abierta es un hito, pero también es el momento de la verdad. Los números dirán si es revolución o revoloteo.

DYOR siempre. Especialmente antes del 20 de febrero.