Lleva cinco meses de auténtico ping-pong. El par EUR/JPY empezó 2025 en 161,7 ¥, se desplomó a 155,6 ¥ el 27 de febrero por el susto de los aranceles estadounidenses, rebotó hasta 164,2 ¥ el 1 de mayo, y hoy anda por 163,4 ¥. Mucha volatilidad para un cruce que debería ser aburrido, pero no lo es.
Por qué el yen está ganando terreno
Tres razones clave lo explican:
1. El Banco de Japón está subiendo tipos. Pasó del 0,25 % al 0,50 % en enero—el nivel más alto desde 2008—y los mercados descontan subidas hasta el 1 % antes de octubre. Cada punto de tipos que sube es dinero que sale del carry trade (ese juego donde pides prestado en yenes baratos para comprar euros caros).
2. El BCE está haciendo lo opuesto. Tres recortes de tipos desde enero (30 de enero, 12 de marzo, 17 de abril), bajando desde el 4 % hasta el 2,25 %. La brecha de rentabilidad que antes rondaba dos puntos porcentuales ahora se estrecha a poco más de uno. Eso elimina el incentivo de mantener euros.
3. El yen es el refugio de emergencia de Asia. Cuando saltan alarmas geopolíticas—guerra comercial, corrección bursátil, lo que sea—los inversores huyen a yenes porque Japón es un acreedor mundial gigante y el mercado del yen es enorme y ultralíquido. Además, muchos operadores tienen préstamos en yenes; si el mercado se tuerce, devuelven esos préstamos comprando yenes, lo que dispara la moneda.
La predicción para lo que queda de año
El escenario más probable: un rango descendente y gradual entre 158-170 ¥, con la balanza inclinada hacia un yen más fuerte.
Cuando los mercados respiran tranquilo: El par debería resistir por encima de 165 ¥, incluso tocar 166-168 ¥.
Cuando aparece un susto: Correcciones bursátiles, tarifas nuevas, datos de inflación fuertes en EE. UU.—el yen vuela a 158-160 ¥.
El escenario base: Cerca de 162 ¥ a cierre de 2025.
Las predicciones de los bancos convergen en un rango 160-170 ¥; los modelos más optimistas ven 170-173 ¥.
¿Es buen momento para comprar yenes?
Sí, pero con método.
Táctica corto plazo (3-6 meses): El cruce oscila entre 160-170. Cuando toque 165-170 ¥, vender euros y comprar yenes apuntando a 162 ¥ como objetivo, con stop en 171 ¥. Los días previos a reuniones del BoJ suelen generar movimientos rápidos de 1-2 yenes; los operadores activos pueden aprovecharlos con opciones.
Táctica medio plazo (cierre 2025): Acumular yenes por tramos. Comprar cada vez que el cruce supere 163-164 ¥ para promediar precio y reducir riesgo. Si necesitas cobertura de flujos en euros, fijar forwards o depósitos en yenes a niveles actuales.
Cuándo salir: Si el cruce cae a 160-162 ¥ tras las subidas del BoJ previstas, tomar al menos parte de ganancias. Dejar el resto como protección ante sobresaltos geopolíticos.
Los riesgos que vigilar
El BoJ para inesperadamente las subidas si la inflación nipona cede.
La inflación europea rebota y frena los recortes del BCE.
Un rally bursátil prolongado reactiva el carry trade y empuja el par arriba.
Nueva ronda de aranceles EE. UU.-UE: empuja el yen a 158-160 ¥; cualquier distensión permite rebotes a 167-168 ¥.
La curva técnica dice
El gráfico diario aguanta sesgo alcista moderado pero los indicadores sugieren que el impulso se agota. El precio está por encima de la media móvil (161 ¥), confirmando la tendencia al alza desde marzo. Pero las últimas velas son de cuerpo estrecho, pegadas al borde superior del canal de Bollinger (resistencia en 164 ¥), señal de falta de energía compradora.
El RSI de 14 sesiones está en 56—bajó desde 67 hace una semana—y dibuja una ligera divergencia bajista con el máximo del 1 de mayo. Clásico anticipo de pausa o corrección corto plazo.
Soportes clave: 162,5 ¥ (media de Bollinger), luego 161 ¥ (confluencia banda inferior + media móvil). Perder 161 ¥ abre la puerta a 159,8-160 ¥. Resistencia principal: 164,2 ¥; cerrando claro por encima, el siguiente tramo es 166-168 ¥.
En conclusión
2025 es la primera ventana en casi dos décadas donde el carry trade ya no es un juego de sentido único. El BoJ finalmente sube tipos, el BCE baja, el diferencial se estrecha, y el yen recupera su rol de refugio seguro. La tendencia es descendente pero gradual para el EUR/JPY. Por primera vez en años, comprar yenes tiene pinta de buena idea con límites de riesgo bien definidos.
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EUR/JPY 2025:¿El Yen se está poniendo de moda?
Lleva cinco meses de auténtico ping-pong. El par EUR/JPY empezó 2025 en 161,7 ¥, se desplomó a 155,6 ¥ el 27 de febrero por el susto de los aranceles estadounidenses, rebotó hasta 164,2 ¥ el 1 de mayo, y hoy anda por 163,4 ¥. Mucha volatilidad para un cruce que debería ser aburrido, pero no lo es.
Por qué el yen está ganando terreno
Tres razones clave lo explican:
1. El Banco de Japón está subiendo tipos. Pasó del 0,25 % al 0,50 % en enero—el nivel más alto desde 2008—y los mercados descontan subidas hasta el 1 % antes de octubre. Cada punto de tipos que sube es dinero que sale del carry trade (ese juego donde pides prestado en yenes baratos para comprar euros caros).
2. El BCE está haciendo lo opuesto. Tres recortes de tipos desde enero (30 de enero, 12 de marzo, 17 de abril), bajando desde el 4 % hasta el 2,25 %. La brecha de rentabilidad que antes rondaba dos puntos porcentuales ahora se estrecha a poco más de uno. Eso elimina el incentivo de mantener euros.
3. El yen es el refugio de emergencia de Asia. Cuando saltan alarmas geopolíticas—guerra comercial, corrección bursátil, lo que sea—los inversores huyen a yenes porque Japón es un acreedor mundial gigante y el mercado del yen es enorme y ultralíquido. Además, muchos operadores tienen préstamos en yenes; si el mercado se tuerce, devuelven esos préstamos comprando yenes, lo que dispara la moneda.
La predicción para lo que queda de año
El escenario más probable: un rango descendente y gradual entre 158-170 ¥, con la balanza inclinada hacia un yen más fuerte.
Las predicciones de los bancos convergen en un rango 160-170 ¥; los modelos más optimistas ven 170-173 ¥.
¿Es buen momento para comprar yenes?
Sí, pero con método.
Táctica corto plazo (3-6 meses): El cruce oscila entre 160-170. Cuando toque 165-170 ¥, vender euros y comprar yenes apuntando a 162 ¥ como objetivo, con stop en 171 ¥. Los días previos a reuniones del BoJ suelen generar movimientos rápidos de 1-2 yenes; los operadores activos pueden aprovecharlos con opciones.
Táctica medio plazo (cierre 2025): Acumular yenes por tramos. Comprar cada vez que el cruce supere 163-164 ¥ para promediar precio y reducir riesgo. Si necesitas cobertura de flujos en euros, fijar forwards o depósitos en yenes a niveles actuales.
Cuándo salir: Si el cruce cae a 160-162 ¥ tras las subidas del BoJ previstas, tomar al menos parte de ganancias. Dejar el resto como protección ante sobresaltos geopolíticos.
Los riesgos que vigilar
La curva técnica dice
El gráfico diario aguanta sesgo alcista moderado pero los indicadores sugieren que el impulso se agota. El precio está por encima de la media móvil (161 ¥), confirmando la tendencia al alza desde marzo. Pero las últimas velas son de cuerpo estrecho, pegadas al borde superior del canal de Bollinger (resistencia en 164 ¥), señal de falta de energía compradora.
El RSI de 14 sesiones está en 56—bajó desde 67 hace una semana—y dibuja una ligera divergencia bajista con el máximo del 1 de mayo. Clásico anticipo de pausa o corrección corto plazo.
Soportes clave: 162,5 ¥ (media de Bollinger), luego 161 ¥ (confluencia banda inferior + media móvil). Perder 161 ¥ abre la puerta a 159,8-160 ¥. Resistencia principal: 164,2 ¥; cerrando claro por encima, el siguiente tramo es 166-168 ¥.
En conclusión
2025 es la primera ventana en casi dos décadas donde el carry trade ya no es un juego de sentido único. El BoJ finalmente sube tipos, el BCE baja, el diferencial se estrecha, y el yen recupera su rol de refugio seguro. La tendencia es descendente pero gradual para el EUR/JPY. Por primera vez en años, comprar yenes tiene pinta de buena idea con límites de riesgo bien definidos.