La máquina de 133 qubits de IBM rompió recientemente una clave criptográfica de curva elíptica de seis bits, ejecutando un masivo circuito cuántico de 340,000 capas para derivar una clave privada a partir de datos de clave pública. Si bien es técnicamente impresionante, este experimento cae astronómicamente corto de amenazar la seguridad real de las criptomonedas.
He estado observando los desarrollos de la computación cuántica durante años, y esto se siente más como un progreso simbólico que un peligro inminente. Las criptomonedas del mundo real utilizan ECC-256, que sigue estando muy por encima de las capacidades cuánticas actuales. La diferencia entre romper una clave de juguete de 6 bits y la protección de 256 bits de Bitcoin es como comparar un triciclo de niño con los viajes interestelares.
Sin embargo, no puedo descartar esto por completo. La demostración prueba que el hardware cuántico ahora puede resolver versiones simplificadas de los problemas matemáticos subyacentes de las criptomonedas. Cada hito acerca las amenazas cuánticas a la realidad, con la corrección de errores y la aritmética modular representando los próximos pasos cruciales.
La estimación de probabilidad del 20% de Vitalik Buterin para que las computadoras cuánticas rompan la criptografía moderna para 2030 me parece sorprendentemente alta. Pero con más de $1 billones bloqueados en sistemas ECC-256, incluso los pequeños riesgos merecen atención.
La amenaza más realista a corto plazo no es la ruptura inmediata de claves, sino el escenario de "cosechar ahora, descifrar después". Esto explica la reciente decisión de gestión del tesoro de El Salvador de dividir sus 6,284 BTC en 14 direcciones, un movimiento prudente para minimizar la exposición cuántica al reducir la reutilización de direcciones.
Los escépticos como el veterano de Google Graham Cooke hacen argumentos convincentes sobre la fortaleza matemática de Bitcoin: "Imagina 8 mil millones de personas, cada una con mil millones de supercomputadoras, intentando mil millones de combinaciones por segundo. ¿El tiempo necesario? Más de 10^40 años." Para ponerlo en contexto, nuestro universo tiene solo 14 mil millones de años.
Mientras tanto, las finanzas tradicionales no están esperando. Los bancos importantes han realizado cientos de inversiones en blockchain desde 2020, con algunos ya probando activos digitales seguros contra cuánticos. Cuando instituciones como HSBC pilotan el oro tokenizado utilizando criptografía post-cuántica, están señalando una preparación seria.
Esta vulnerabilidad de seis bits no amenaza tu cripto hoy. Pero sugiere que el progreso cuántico está acelerándose de lo teórico a lo práctico. La industria no puede permitirse la complacencia: cuando las computadoras cuánticas finalmente alcancen el umbral necesario para romper el cifrado actual, las medidas reactivas llegarán demasiado tarde.
La pregunta no es si las criptomonedas se adaptarán a las amenazas cuánticas, sino qué tan rápido la comunidad implementará soluciones antes de que los riesgos teóricos se conviertan en problemas prácticos.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La Computación cuántica rompe la clave de Cripto de juguete—¿Deberían preocuparse los tenedores de Bitcoin?
La máquina de 133 qubits de IBM rompió recientemente una clave criptográfica de curva elíptica de seis bits, ejecutando un masivo circuito cuántico de 340,000 capas para derivar una clave privada a partir de datos de clave pública. Si bien es técnicamente impresionante, este experimento cae astronómicamente corto de amenazar la seguridad real de las criptomonedas.
He estado observando los desarrollos de la computación cuántica durante años, y esto se siente más como un progreso simbólico que un peligro inminente. Las criptomonedas del mundo real utilizan ECC-256, que sigue estando muy por encima de las capacidades cuánticas actuales. La diferencia entre romper una clave de juguete de 6 bits y la protección de 256 bits de Bitcoin es como comparar un triciclo de niño con los viajes interestelares.
Sin embargo, no puedo descartar esto por completo. La demostración prueba que el hardware cuántico ahora puede resolver versiones simplificadas de los problemas matemáticos subyacentes de las criptomonedas. Cada hito acerca las amenazas cuánticas a la realidad, con la corrección de errores y la aritmética modular representando los próximos pasos cruciales.
La estimación de probabilidad del 20% de Vitalik Buterin para que las computadoras cuánticas rompan la criptografía moderna para 2030 me parece sorprendentemente alta. Pero con más de $1 billones bloqueados en sistemas ECC-256, incluso los pequeños riesgos merecen atención.
La amenaza más realista a corto plazo no es la ruptura inmediata de claves, sino el escenario de "cosechar ahora, descifrar después". Esto explica la reciente decisión de gestión del tesoro de El Salvador de dividir sus 6,284 BTC en 14 direcciones, un movimiento prudente para minimizar la exposición cuántica al reducir la reutilización de direcciones.
Los escépticos como el veterano de Google Graham Cooke hacen argumentos convincentes sobre la fortaleza matemática de Bitcoin: "Imagina 8 mil millones de personas, cada una con mil millones de supercomputadoras, intentando mil millones de combinaciones por segundo. ¿El tiempo necesario? Más de 10^40 años." Para ponerlo en contexto, nuestro universo tiene solo 14 mil millones de años.
Mientras tanto, las finanzas tradicionales no están esperando. Los bancos importantes han realizado cientos de inversiones en blockchain desde 2020, con algunos ya probando activos digitales seguros contra cuánticos. Cuando instituciones como HSBC pilotan el oro tokenizado utilizando criptografía post-cuántica, están señalando una preparación seria.
Esta vulnerabilidad de seis bits no amenaza tu cripto hoy. Pero sugiere que el progreso cuántico está acelerándose de lo teórico a lo práctico. La industria no puede permitirse la complacencia: cuando las computadoras cuánticas finalmente alcancen el umbral necesario para romper el cifrado actual, las medidas reactivas llegarán demasiado tarde.
La pregunta no es si las criptomonedas se adaptarán a las amenazas cuánticas, sino qué tan rápido la comunidad implementará soluciones antes de que los riesgos teóricos se conviertan en problemas prácticos.