Los datos más recientes muestran que la expectativa de inflación para el próximo año ha aumentado del 3.2% al 3.4%. Aunque el aumento no es significativo, refleja la creciente preocupación del público por el continuo aumento de los precios. Esta tendencia ha suscitado una nueva ronda de especulaciones en el mercado sobre la dirección de la política monetaria de la Reserva Federal.
Los últimos comentarios del funcionario de la Reserva Federal Kashkari han agravado aún más la tensión en el mercado. Él señaló que la inflación podría seguir aumentando y enfatizó que, incluso si se implementan múltiples recortes de tasas, el costo de los préstamos no disminuirá rápidamente. Esta declaración se considera una postura "hawkish", lo que sin duda ha afectado las expectativas del mercado sobre un rápido recorte de tasas.
Al mismo tiempo, el nuevo miembro temporal de la Reserva Federal, Milan, intenta estabilizar las expectativas del mercado, pero debido a su influencia limitada, no ha logrado provocar una reacción significativa en el mercado. Actualmente, los inversores están más preocupados por los riesgos que podría conllevar un posible cierre del gobierno. Si esta situación se materializa, podría llevar a una caída significativa de la economía en el cuarto trimestre, y el mercado ya ha comenzado a anticipar este riesgo potencial.
Si en el futuro los datos económicos son débiles, la inflación rebota y el mercado laboral está en declive, estos factores combinados pueden causar múltiples golpes a la confianza del mercado. Actualmente, aunque el pánico no se ha desatado por completo, los inversores se mantienen en general alertas, esperando la aparición de factores clave que podrían provocar una intensa volatilidad en el mercado.
Los resultados de la subasta de bonos del Tesoro a largo plazo de esta semana se convertirán en el foco de atención del mercado. Si la demanda de la subasta es débil y provoca un fuerte aumento en los rendimientos, podría romper por completo las expectativas optimistas del mercado, generando preocupaciones más amplias.
Ante esta compleja situación económica, los inversores deben prestar atención a los cambios en los indicadores económicos, evaluar la dirección de las políticas y ajustar sus estrategias de inversión a tiempo para hacer frente a posibles fluctuaciones del mercado.
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SnapshotLaborer
· hace19h
Otra vez es el ritmo de tomar a la gente por tonta.
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CryptoPhoenix
· hace19h
tomar a la gente por tonta韭菜就要涅槃重生!不是每一波行情都有底部cómplice,得敢于穿越周期~sumar了就必须相信
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NotAFinancialAdvice
· hace20h
Una vez más, se predice que el bull run se ha hundido.
Los datos más recientes muestran que la expectativa de inflación para el próximo año ha aumentado del 3.2% al 3.4%. Aunque el aumento no es significativo, refleja la creciente preocupación del público por el continuo aumento de los precios. Esta tendencia ha suscitado una nueva ronda de especulaciones en el mercado sobre la dirección de la política monetaria de la Reserva Federal.
Los últimos comentarios del funcionario de la Reserva Federal Kashkari han agravado aún más la tensión en el mercado. Él señaló que la inflación podría seguir aumentando y enfatizó que, incluso si se implementan múltiples recortes de tasas, el costo de los préstamos no disminuirá rápidamente. Esta declaración se considera una postura "hawkish", lo que sin duda ha afectado las expectativas del mercado sobre un rápido recorte de tasas.
Al mismo tiempo, el nuevo miembro temporal de la Reserva Federal, Milan, intenta estabilizar las expectativas del mercado, pero debido a su influencia limitada, no ha logrado provocar una reacción significativa en el mercado. Actualmente, los inversores están más preocupados por los riesgos que podría conllevar un posible cierre del gobierno. Si esta situación se materializa, podría llevar a una caída significativa de la economía en el cuarto trimestre, y el mercado ya ha comenzado a anticipar este riesgo potencial.
Si en el futuro los datos económicos son débiles, la inflación rebota y el mercado laboral está en declive, estos factores combinados pueden causar múltiples golpes a la confianza del mercado. Actualmente, aunque el pánico no se ha desatado por completo, los inversores se mantienen en general alertas, esperando la aparición de factores clave que podrían provocar una intensa volatilidad en el mercado.
Los resultados de la subasta de bonos del Tesoro a largo plazo de esta semana se convertirán en el foco de atención del mercado. Si la demanda de la subasta es débil y provoca un fuerte aumento en los rendimientos, podría romper por completo las expectativas optimistas del mercado, generando preocupaciones más amplias.
Ante esta compleja situación económica, los inversores deben prestar atención a los cambios en los indicadores económicos, evaluar la dirección de las políticas y ajustar sus estrategias de inversión a tiempo para hacer frente a posibles fluctuaciones del mercado.