Recientemente, un estratega de Deutsche Bank publicó un análisis llamativo que predice que Bitcoin podría convertirse en 2030 en un activo de reserva oficial en par con el oro y el dólar, siendo incluido en los balances de los bancos centrales.
Tradicionalmente, los activos de reserva mantenidos por los Bancos Centrales de los países incluyen principalmente deudas en dólares, oro y monedas, los cuales tienen alta liquidez y pueden mantener su valor cuando el sistema financiero está bajo presión. Sin embargo, Bitcoin, como un activo digital emergente, está acercándose gradualmente a cumplir con las condiciones para convertirse en un activo de reserva.
Los estrategas de Deutsche Bank, Marion Laboure y Camilla Siazon, señalan que, aunque en el pasado Bitcoin no se consideraba un activo de reserva calificado debido a su alta volatilidad y falta de liquidez, hoy en día "casi cumple" con esta calificación. Su análisis muestra que desde 2012, la trayectoria del precio de Bitcoin es sorprendentemente similar a la trayectoria del oro desde 1920, ambos han experimentado períodos de volatilidad y bajo rendimiento.
Con el aumento de precios, la volatilidad relativa de Bitcoin ha disminuido, lo que podría deberse en parte a que cada vez más instituciones comienzan a poseer esta criptomoneda. Bitcoin también muestra varias características similares al oro, incluyendo el reciente aumento sincronizado de precios que ha alcanzado un nuevo máximo histórico, una cantidad de suministro fija, baja correlación con otras clases de activos, y su potencial como cobertura contra la inflación.
Los analistas creen que la asignación estratégica de Bitcoin podría convertirse en la piedra angular de la seguridad financiera moderna, lo que refleja el papel que desempeñó el oro en el siglo XX. A medida que la economía digital continúa desarrollándose, el potencial de Bitcoin como un nuevo tipo de activo de reserva está comenzando a hacerse evidente.
Sin embargo, también debemos tener en cuenta que esta predicción aún presenta incertidumbres. La actitud de los bancos centrales de cada país hacia los nuevos activos, los cambios en el entorno de regulación financiera global y el desarrollo técnico del Bitcoin en sí afectarán su futura posibilidad como activo de reserva. De todos modos, este informe sin duda nos ofrece una nueva perspectiva para reflexionar sobre la dirección futura del desarrollo de los activos digitales.
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BrokenRugs
· 10-09 07:52
No hay novedad, esto ya se discutió antes.
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GhostWalletSleuth
· 10-09 07:51
Otro grande ha hecho una predicción.
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liquiditea_sipper
· 10-09 07:38
Ay, es solo cuestión de tiempo.
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FlatTax
· 10-09 07:30
Hablaremos del sistema de reserva de Bitcoin ese día...
Recientemente, un estratega de Deutsche Bank publicó un análisis llamativo que predice que Bitcoin podría convertirse en 2030 en un activo de reserva oficial en par con el oro y el dólar, siendo incluido en los balances de los bancos centrales.
Tradicionalmente, los activos de reserva mantenidos por los Bancos Centrales de los países incluyen principalmente deudas en dólares, oro y monedas, los cuales tienen alta liquidez y pueden mantener su valor cuando el sistema financiero está bajo presión. Sin embargo, Bitcoin, como un activo digital emergente, está acercándose gradualmente a cumplir con las condiciones para convertirse en un activo de reserva.
Los estrategas de Deutsche Bank, Marion Laboure y Camilla Siazon, señalan que, aunque en el pasado Bitcoin no se consideraba un activo de reserva calificado debido a su alta volatilidad y falta de liquidez, hoy en día "casi cumple" con esta calificación. Su análisis muestra que desde 2012, la trayectoria del precio de Bitcoin es sorprendentemente similar a la trayectoria del oro desde 1920, ambos han experimentado períodos de volatilidad y bajo rendimiento.
Con el aumento de precios, la volatilidad relativa de Bitcoin ha disminuido, lo que podría deberse en parte a que cada vez más instituciones comienzan a poseer esta criptomoneda. Bitcoin también muestra varias características similares al oro, incluyendo el reciente aumento sincronizado de precios que ha alcanzado un nuevo máximo histórico, una cantidad de suministro fija, baja correlación con otras clases de activos, y su potencial como cobertura contra la inflación.
Los analistas creen que la asignación estratégica de Bitcoin podría convertirse en la piedra angular de la seguridad financiera moderna, lo que refleja el papel que desempeñó el oro en el siglo XX. A medida que la economía digital continúa desarrollándose, el potencial de Bitcoin como un nuevo tipo de activo de reserva está comenzando a hacerse evidente.
Sin embargo, también debemos tener en cuenta que esta predicción aún presenta incertidumbres. La actitud de los bancos centrales de cada país hacia los nuevos activos, los cambios en el entorno de regulación financiera global y el desarrollo técnico del Bitcoin en sí afectarán su futura posibilidad como activo de reserva. De todos modos, este informe sin duda nos ofrece una nueva perspectiva para reflexionar sobre la dirección futura del desarrollo de los activos digitales.