#美联储政策变化 Al revisar la historia, esta escena parece bastante familiar. La elección de Trump del presidente de La Reserva Federal (FED) evoca recuerdos del nombramiento de Burns como presidente de La Reserva Federal (FED) por Nixon en 1971. En ese momento, Nixon esperaba estimular la economía a través de una política monetaria laxa para allanar el camino para su reelección. Como resultado, se produjo una grave inflación en los años 70.
Ahora parece que Trump también tiene planes similares. De los antecedentes de los 11 candidatos, hay tanto miembros del establishment como Waller, reformistas como Summerlin, y también del sector del mercado como Reed. Independientemente de quién sea el elegido al final, el nuevo presidente enfrentará un desafío difícil: por un lado, equilibrar la inflación y el crecimiento, y por otro, lidiar con nuevos campos emergentes como las monedas digitales.
La clave es estar alerta ante la intervención excesiva de factores políticos en la política monetaria. De lo contrario, los estímulos a corto plazo pueden traer costos a largo plazo. Las lecciones de la historia son una advertencia. Quienquiera que esté al mando de La Reserva Federal (FED), debe mantener la independencia y formular políticas basadas en datos, en lugar de ceder a la presión política. Después de todo, una política monetaria estable es la base del desarrollo económico saludable a largo plazo.
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#美联储政策变化 Al revisar la historia, esta escena parece bastante familiar. La elección de Trump del presidente de La Reserva Federal (FED) evoca recuerdos del nombramiento de Burns como presidente de La Reserva Federal (FED) por Nixon en 1971. En ese momento, Nixon esperaba estimular la economía a través de una política monetaria laxa para allanar el camino para su reelección. Como resultado, se produjo una grave inflación en los años 70.
Ahora parece que Trump también tiene planes similares. De los antecedentes de los 11 candidatos, hay tanto miembros del establishment como Waller, reformistas como Summerlin, y también del sector del mercado como Reed. Independientemente de quién sea el elegido al final, el nuevo presidente enfrentará un desafío difícil: por un lado, equilibrar la inflación y el crecimiento, y por otro, lidiar con nuevos campos emergentes como las monedas digitales.
La clave es estar alerta ante la intervención excesiva de factores políticos en la política monetaria. De lo contrario, los estímulos a corto plazo pueden traer costos a largo plazo. Las lecciones de la historia son una advertencia. Quienquiera que esté al mando de La Reserva Federal (FED), debe mantener la independencia y formular políticas basadas en datos, en lugar de ceder a la presión política. Después de todo, una política monetaria estable es la base del desarrollo económico saludable a largo plazo.