¡Qué aburrimiento, por Dios! Aquí estamos de nuevo, con el maldito dólar metido en su pequeña jaula de rangos mientras todos contenemos la respiración por los famosos datos de empleo. Como si no hubiera nada más interesante en el mundo financiero.
He observado personalmente cómo el Índice Dólar ha estado jugando al mismo juego toda la semana, moviéndose sin dirección clara por encima de 98.00. Los operadores están paralizados, esperando el informe de empleo de agosto que todos creen que será la revelación divina. ¡Ja! Como si un solo dato pudiera determinar el destino de la economía americana.
El jueves, el billete verde intentó subir en la segunda mitad del día, pero fracasó miserablemente al final de la sesión. ¿Y por qué? Porque los mercados siguen con su obsesión por el riesgo, ignorando que la economía americana tiene más grietas que el techo de mi abuela.
Los datos del ISM de Servicios subieron a 52 desde 50.1, superando expectativas. Pero claro, nadie habla del informe ADP que mostró solo 54.000 nuevos empleos privados, por debajo de los 65.000 esperados. Típico de los mercados: ignorar lo negativo y celebrar lo positivo.
Trump no ayuda con sus amenazas de aranceles del 100% a los semiconductores que no se fabriquen en EEUU. ¿Alguien piensa en las consecuencias? Y mientras tanto, firmó una orden ejecutiva limitando impuestos a importaciones japonesas. ¡Vaya coherencia!
El mercado laboral probablemente decepcionará hoy. Se esperan solo 75.000 nuevos empleos no agrícolas (patético comparado con los buenos tiempos) y un aumento del desempleo al 4.3%. Pero los futuros del mercado suben, porque... ¿quién necesita lógica?
El oro se mantiene cerca de $3.550, tras alcanzar récords por encima de $3.570. El EUR/USD sigue por encima de 1.1650, y el GBP/USD ni se inmutó con las ventas minoristas británicas mejores de lo esperado. Todo congelado, esperando a que la Reserva Federal nos diga qué pensar.
En mi opinión, este pánico por un solo dato de empleo refleja perfectamente lo enfermiza que se ha vuelto nuestra dependencia de los bancos centrales. Mientras tanto, los problemas reales de la economía siguen acumulándose bajo la alfombra.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
El Índice Dólar Hoy: El Billete Verde Atrapado en su Rango Semanal Antes del Informe Laboral
¡Qué aburrimiento, por Dios! Aquí estamos de nuevo, con el maldito dólar metido en su pequeña jaula de rangos mientras todos contenemos la respiración por los famosos datos de empleo. Como si no hubiera nada más interesante en el mundo financiero.
He observado personalmente cómo el Índice Dólar ha estado jugando al mismo juego toda la semana, moviéndose sin dirección clara por encima de 98.00. Los operadores están paralizados, esperando el informe de empleo de agosto que todos creen que será la revelación divina. ¡Ja! Como si un solo dato pudiera determinar el destino de la economía americana.
El jueves, el billete verde intentó subir en la segunda mitad del día, pero fracasó miserablemente al final de la sesión. ¿Y por qué? Porque los mercados siguen con su obsesión por el riesgo, ignorando que la economía americana tiene más grietas que el techo de mi abuela.
Los datos del ISM de Servicios subieron a 52 desde 50.1, superando expectativas. Pero claro, nadie habla del informe ADP que mostró solo 54.000 nuevos empleos privados, por debajo de los 65.000 esperados. Típico de los mercados: ignorar lo negativo y celebrar lo positivo.
Trump no ayuda con sus amenazas de aranceles del 100% a los semiconductores que no se fabriquen en EEUU. ¿Alguien piensa en las consecuencias? Y mientras tanto, firmó una orden ejecutiva limitando impuestos a importaciones japonesas. ¡Vaya coherencia!
El mercado laboral probablemente decepcionará hoy. Se esperan solo 75.000 nuevos empleos no agrícolas (patético comparado con los buenos tiempos) y un aumento del desempleo al 4.3%. Pero los futuros del mercado suben, porque... ¿quién necesita lógica?
El oro se mantiene cerca de $3.550, tras alcanzar récords por encima de $3.570. El EUR/USD sigue por encima de 1.1650, y el GBP/USD ni se inmutó con las ventas minoristas británicas mejores de lo esperado. Todo congelado, esperando a que la Reserva Federal nos diga qué pensar.
En mi opinión, este pánico por un solo dato de empleo refleja perfectamente lo enfermiza que se ha vuelto nuestra dependencia de los bancos centrales. Mientras tanto, los problemas reales de la economía siguen acumulándose bajo la alfombra.