¡Vaya teatro económico que estamos viendo! El EUR/CHF sigue subiendo por segundo día consecutivo, rondando los 0,9381 durante la sesión europea. Y no es para menos - la inflación suiza sigue tan plana como una tortilla mientras la eurozona muestra síntomas de resfriado comercial.
La inflación suiza se ha quedado estancada en un ridículo 0,2% interanual en agosto. ¡0,2%! Prácticamente inexistente. Y mensualmente cayó un 0,1%, peor de lo esperado. Los suizos deben estar preguntándose si su dinero es demasiado fuerte o si su economía está resfriada. El Banco Nacional Suizo (BNS) lleva meses luchando contra esta deflación encubierta, y parece que están perdiendo la batalla.
Mientras tanto, en la eurozona, las ventas minoristas de julio se desplomaron un 0,5% mensual, mucho peor que el 0,2% que los analistas esperaban. Una caída brutal comparada con el aumento del 0,6% de junio. ¿Los europeos han dejado de comprar de repente? La gente está comprando menos comida y combustible, mientras que los productos no alimentarios apenas registran crecimiento. ¡Menudo panorama para el BCE!
El desempleo suizo se mantiene en un envidiable 2,9%, lo que muestra un mercado laboral fuerte pese a la nula inflación. Es curioso cómo Suiza puede tener inflación casi cero y pleno empleo mientras otros países se rompen la cabeza intentando equilibrar ambas cosas.
Lo fascinante de esta situación es el contraste: el BNS ya ha recortado sus tipos hasta cero (¡cero!) en junio, mientras el BCE sigue jugando al gato y al ratón con su política monetaria porque la inflación de la eurozona subió a 2,1% en agosto con una inflación subyacente en 2,3%.
Mañana conoceremos los datos de empleo y PIB de la eurozona del segundo trimestre. Se espera un crecimiento anémico de 0,1% trimestral y 1,4% interanual. Números que no entusiasman a nadie.
La verdad es que el franco suizo siempre ha sido una moneda refugio, pero ¿hasta cuándo pueden mantener este nivel de inflación tan bajo sin consecuencias graves? Y el euro, por su parte, baila entre datos contradictorios mientras los políticos del BCE no se ponen de acuerdo sobre el camino a seguir.
Con este panorama de inflación suiza en coma y eurozona con ventas minoristas en caída libre, el par EUR/CHF refleja perfectamente la confusión actual de los mercados europeos.
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El EUR/CHF extiende sus ganancias mientras la inflación suiza se mantiene débil y las ventas minoristas de la eurozona decepcionan
¡Vaya teatro económico que estamos viendo! El EUR/CHF sigue subiendo por segundo día consecutivo, rondando los 0,9381 durante la sesión europea. Y no es para menos - la inflación suiza sigue tan plana como una tortilla mientras la eurozona muestra síntomas de resfriado comercial.
La inflación suiza se ha quedado estancada en un ridículo 0,2% interanual en agosto. ¡0,2%! Prácticamente inexistente. Y mensualmente cayó un 0,1%, peor de lo esperado. Los suizos deben estar preguntándose si su dinero es demasiado fuerte o si su economía está resfriada. El Banco Nacional Suizo (BNS) lleva meses luchando contra esta deflación encubierta, y parece que están perdiendo la batalla.
Mientras tanto, en la eurozona, las ventas minoristas de julio se desplomaron un 0,5% mensual, mucho peor que el 0,2% que los analistas esperaban. Una caída brutal comparada con el aumento del 0,6% de junio. ¿Los europeos han dejado de comprar de repente? La gente está comprando menos comida y combustible, mientras que los productos no alimentarios apenas registran crecimiento. ¡Menudo panorama para el BCE!
El desempleo suizo se mantiene en un envidiable 2,9%, lo que muestra un mercado laboral fuerte pese a la nula inflación. Es curioso cómo Suiza puede tener inflación casi cero y pleno empleo mientras otros países se rompen la cabeza intentando equilibrar ambas cosas.
Lo fascinante de esta situación es el contraste: el BNS ya ha recortado sus tipos hasta cero (¡cero!) en junio, mientras el BCE sigue jugando al gato y al ratón con su política monetaria porque la inflación de la eurozona subió a 2,1% en agosto con una inflación subyacente en 2,3%.
Mañana conoceremos los datos de empleo y PIB de la eurozona del segundo trimestre. Se espera un crecimiento anémico de 0,1% trimestral y 1,4% interanual. Números que no entusiasman a nadie.
La verdad es que el franco suizo siempre ha sido una moneda refugio, pero ¿hasta cuándo pueden mantener este nivel de inflación tan bajo sin consecuencias graves? Y el euro, por su parte, baila entre datos contradictorios mientras los políticos del BCE no se ponen de acuerdo sobre el camino a seguir.
Con este panorama de inflación suiza en coma y eurozona con ventas minoristas en caída libre, el par EUR/CHF refleja perfectamente la confusión actual de los mercados europeos.