Efecto Cantillon — es un fenómeno económico que describe la distribución desigual de nuevo dinero en la economía. Cuando los bancos centrales aumentan la masa monetaria, estos fondos se distribuyen de manera desigual entre los participantes del mercado.
Los primeros receptores del dinero recién impreso son las instituciones financieras: bancos, fondos de inversión y grandes corporaciones.
Estos participantes privilegiados del mercado adquieren activos antes de que la inflación se refleje en su valor, obteniendo efectivamente una ventaja de precio.
¿Y qué pasa con los ciudadanos comunes? Reciben las mismas cantidades nominales, pero ya después del desarrollo de los procesos inflacionarios.
Su salario permanece igual, mientras que el poder adquisitivo de ese dinero disminuye significativamente.
La esencia del Efecto Cantillon
El principio clave de este fenómeno económico se puede formular así:
Cuanto más cerca esté un sujeto económico de la fuente de emisión de nuevo dinero, mayores serán las ganancias que obtenga.
Y viceversa: cuanto más lejos de esta fuente, más fuerte es la influencia negativa de la inflación sobre el bienestar, a menudo imperceptible a corto plazo.
Criptomoneda como alternativa
El mercado de criptomonedas ofrece un modelo de distribución de valor fundamentalmente diferente.
En los sistemas descentralizados no existe el concepto de "cercanía al centro de emisión" — no hay participantes privilegiados que obtengan ventajas al crear nuevas monedas.
En este entorno, el factor determinante no es la cercanía a las élites financieras, sino la comprensión de las tendencias del mercado: o bien reconoces a tiempo la tendencia emergente, o la observas desde lejos.
La naturaleza descentralizada de las criptomonedas potencialmente crea condiciones más justas para todos los participantes del sistema financiero, minimizando las consecuencias negativas de la clásica Efecto Cantillon.
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Efecto Cantillon: por qué la impresión de dinero no enriquece a todos
Efecto Cantillon — es un fenómeno económico que describe la distribución desigual de nuevo dinero en la economía. Cuando los bancos centrales aumentan la masa monetaria, estos fondos se distribuyen de manera desigual entre los participantes del mercado.
Los primeros receptores del dinero recién impreso son las instituciones financieras: bancos, fondos de inversión y grandes corporaciones.
Estos participantes privilegiados del mercado adquieren activos antes de que la inflación se refleje en su valor, obteniendo efectivamente una ventaja de precio.
¿Y qué pasa con los ciudadanos comunes? Reciben las mismas cantidades nominales, pero ya después del desarrollo de los procesos inflacionarios.
Su salario permanece igual, mientras que el poder adquisitivo de ese dinero disminuye significativamente.
La esencia del Efecto Cantillon
El principio clave de este fenómeno económico se puede formular así:
Cuanto más cerca esté un sujeto económico de la fuente de emisión de nuevo dinero, mayores serán las ganancias que obtenga.
Y viceversa: cuanto más lejos de esta fuente, más fuerte es la influencia negativa de la inflación sobre el bienestar, a menudo imperceptible a corto plazo.
Criptomoneda como alternativa
El mercado de criptomonedas ofrece un modelo de distribución de valor fundamentalmente diferente.
En los sistemas descentralizados no existe el concepto de "cercanía al centro de emisión" — no hay participantes privilegiados que obtengan ventajas al crear nuevas monedas.
En este entorno, el factor determinante no es la cercanía a las élites financieras, sino la comprensión de las tendencias del mercado: o bien reconoces a tiempo la tendencia emergente, o la observas desde lejos.
La naturaleza descentralizada de las criptomonedas potencialmente crea condiciones más justas para todos los participantes del sistema financiero, minimizando las consecuencias negativas de la clásica Efecto Cantillon.