Oro en 2030: Mi Perspectiva Optimista sobre el Metal Amarillo

Mirar el mercado del oro me da escalofríos. He observado cómo este metal precioso se ha estado preparando silenciosamente para su momento, y creo que finalmente hemos llegado. Para 2030, veo que el oro alcanzará entre $4,500 y $5,000 - aunque honestamente, mi instinto me dice que incluso más alto es posible.

El aumento que hemos visto en todas las monedas globales en 2024 no fue solo ruido estadístico; fue el mercado gritando que algo fundamental ha cambiado. Cuando el oro alcanza máximos históricos simultáneamente en cada moneda, más te vale prestar atención.

Lo que me frustra del análisis convencional es cómo pierden de vista el bosque por los árboles. Se obsesionan con los indicadores de oferta/demanda o de recesión, mientras que se pierden por completo la verdadera historia: las expectativas de inflación impulsan el oro, punto. La correlación del ETF TIP no miente.

He analizado los patrones de gráficos de 50 años, y esa formación de copa y asa entre 2013-2023 es simplemente magnífica. ¿Diez años de consolidación antes de una ruptura? Eso no es solo alcista, es la configuración para un movimiento explosivo. "Largo es fuerte" cuando se trata de estos patrones.

La dinámica monetaria también es fascinante. M2 siguió aumentando bruscamente hasta 2022 antes de estancarse, pero la divergencia entre el oro y la base monetaria no era sostenible. El oro tenía que alcanzar - ¡y vaya que lo ha hecho en 2024! Espero que el IPC y el oro continúen aumentando en sincronía.

Los bancos centrales europeos prácticamente están compitiendo entre sí para acumular oro. Combinado con las expectativas de inflación constantes que se mantienen dentro de su canal de aumento a largo plazo, esto crea la tormenta perfecta para los toros del oro.

Seamos honestos: esas proyecciones convencionales de lugares como Goldman Sachs ($2,700 para 2025) y UBS ($2,700 para mediados de 2025) son patéticamente conservadoras. Siempre están rezagados. Estoy pronosticando $3,100 para 2025, seguido de $3,900 en 2026, y ese empujón final a $5,000 para 2030.

La plata será aún más explosiva una vez que este mercado alcista realmente comience. El gráfico de la relación oro/plata no miente: cuando el oro sube, la plata eventualmente acelera. Ese $50 objetivo está prácticamente garantizado.

El posicionamiento del mercado de futuros muestra posiciones cortas comerciales extendidas, lo que podría limitar el potencial inmediato al alza, pero la tendencia es clara. Cuando combino todas las señales - los gráficos seculares, las rupturas de divisas globales, las dinámicas monetarias, las expectativas de inflación y los indicadores intermercados - todo apunta a un aumento constante que se acelerará más adelante en esta década.

Algunos podrían llamar a mi predicción de $5,000 ambiciosa, pero la historia muestra que los detractores suelen estar equivocados. A menos que el oro de alguna manera se desplome por debajo de $1,770 y se mantenga allí (virtualmente imposible en este entorno), la tesis alcista se mantiene intacta.

Es hora de acumular esas onzas mientras aún puedas.