Recientemente tuve un sueño y me desperté sintiéndome mal. Este sueño lo he tenido decenas de veces, es el mismo: sueño que tengo más de 20 años y he regresado a repetir el último año de secundaria. En el sueño, mi yo de más de 20 años no encaja entre los estudiantes de 3er año de secundaria. El profesor me acaricia la cabeza y dice: "¿Por qué tienes tan poco pelo?" Yo pienso que ya tengo más de 20 años, pero no digo nada. Mi rostro y mi figura ya no son los de un adolescente. Siento ansiedad y dolor. Me siento culpable por las palabras "no desperdiciar la juventud", porque en su momento no entendí la importancia de estudiar. Nací en una clase social muy baja y no estudié con suficiente dedicación. Si mi vida hubiera sido más fluida, ¿en qué situación debería estar ahora? Debería estar en un instituto de investigación o en Europa y América, rodeado de personas de muy alto nivel, viviendo una vida feliz y sin preocupaciones. Este sueño de volver a 3er año de secundaria lo he tenido desde el primer año de universidad, y definitivamente lo he tenido al menos 50 veces. Y después de alcanzar la libertad financiera, es la primera vez que tengo este sueño. Puede que ya lo hubiera olvidado, pero hoy lo he vuelto a recordar.

Si tienes mi edad o eres incluso mayor, muchas de las cosas que pasaron ya no las podemos controlar. Si no trabajas duro en tu juventud, al final solo te quedará tristeza. Ahora el mundo B es nuestro campo de batalla. En su momento, si estudiaste con esfuerzo, no desperdiciaste tu juventud; ahora, aferrarte y ganar dinero es no desperdiciar tu juventud. ¿Por qué? Siempre menosprecias a las personas a tu alrededor porque no estudiaste bien cuando debías, lo que llevó a que tu círculo no sea bueno. Piensas que los demás son tontos, pero en realidad esos tontos son como yo, yo y esos tontos estamos en el mismo nivel. No se puede tener solo dinero, también se necesita poder, un círculo social y felicidad. Entonces, ¿qué tengo yo? Los últimos tres prácticamente ya no los tengo. ¿Y el dinero? Tuve suerte, el cielo vio que antes era muy miserable y me recompensó un poco, pero no lo gasté alocadamente, siempre he llevado una vida de persona común. Cuando no tenía dinero, si jugaba al baloncesto y me encontraba con un estudiante de secundaria, decía que estaba dispuesto a entregar todo lo que tenía para volver a la secundaria. Ahora no me atrevo a decir eso, sería un cobarde. No hables de que si volviera a empezar todo sería mejor; si volviera a empezar diez veces, seguiría siendo el mismo. Así que nadie debe quejarse, solo hay que culparse a uno mismo. Miré viejas fotos de hace ocho años, y debido a años de ansiedad, mi rostro ha cambiado por completo. Hablar de esto solo trae lágrimas.