En el ecosistema cripto actual, Bitcoin y Ethereum acaparan la atención, pero las stablecoins como USDT y USDC son el auténtico motor, combustible y moneda de toda la industria. Son el nexo que une todos los segmentos del mercado, ofrecen a los traders refugio frente a la volatilidad y actúan como la base de liquidación clave para las Finanzas Descentralizadas (DeFi).
Probablemente usas stablecoins a diario, pero ¿alguna vez te has parado a plantearte una cuestión fundamental?
Entregas 1 $ al emisor (por ejemplo, Circle) y recibes 1 USDC. No recibes intereses por mantener ese token y, al canjearlo, recuperas exactamente 1 $.
Sin embargo, los emisores generan miles de millones. En 2024, Circle alcanzó unos ingresos de 1,7 mil millones de dólares, mientras que Tether obtuvo la espectacular cifra de 13 mil millones en beneficios.
¿De dónde surge todo ese dinero? Analicemos cómo funcionan los sistemas de stablecoins y descubramos quiénes son los verdaderos vencedores.
El modelo de negocio de los emisores de stablecoins es tan sencillo que resulta casi aburrido, pero su escala lo convierte en una potencia formidable. En esencia, es una estrategia financiera clásica: aprovechar el float.
Se asemeja a la captación de depósitos a la vista por parte de los bancos o a la operativa de un fondo monetario (MMF), con una diferencia clave: no se pagan intereses por esos depósitos (los stablecoins que mantienen los usuarios).
Durante la etapa de tipos de interés cero (antes de 2022), este modelo generaba escasos beneficios. Pero con la subida agresiva de tipos por parte de la Reserva Federal, los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. se dispararon. Los beneficios de Circle y Tether crecieron en paralelo.
En resumen, las valoraciones multimillonarias de estos gigantes de las stablecoins son una apuesta apalancada sobre la política de tipos altos de la Fed. Cada subida de tipos de la Fed supone un subsidio directo al sector. Si la Fed vuelve a tipos cero, los ingresos básicos de los emisores desaparecerían de inmediato.
Además de los intereses, los emisores tienen una segunda fuente de ingresos: las comisiones institucionales.
Aunque sus fundamentos empresariales son similares, Circle y Tether gestionan sus reservas multimillonarias de forma radicalmente distinta, con fuertes contrastes en riesgo, transparencia y rentabilidad.
Circle (USDC): Cumplimiento y transparencia
Circle se posiciona como un modelo fiable y comprometido con la regulación. Su estrategia no es «confía en mí», sino «confía en BlackRock».
La estructura de reservas de Circle es muy conservadora y transparente. En vez de gestionar internamente miles de millones, delega la gestión en BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo.
La mayor parte de las reservas de Circle están en el “Circle Reserve Fund” (ticker: USDXX), un fondo monetario gubernamental registrado en la SEC y gestionado íntegramente por BlackRock. En noviembre de 2025, la cartera del fondo era ultraconservadora: 55,8 % en repos del Tesoro de EE. UU. y 44,2 % en bonos del Tesoro.
Es una estrategia defensiva inteligente. Circle sacrifica parte de su potencial beneficio (pagando a BlackRock por la gestión) a cambio de confianza institucional y regulatoria a largo plazo.
Tether (USDT): Agresivo y altamente rentable
Si Circle es un contable minucioso, Tether es un gestor de hedge funds audaz.
Tether ha sido criticado por su falta de transparencia (utiliza informes de BDO y no auditorías completas), pero su estrategia de inversión es mucho más agresiva y diversificada, generando enormes beneficios.
Así es la composición de reservas de Tether a cierre del tercer trimestre de 2025:
Metales preciosos (oro): 12,9 mil millones $
Bitcoin: 9,8 mil millones $
Préstamos garantizados: 14,6 mil millones $
Otras inversiones: 3,8 mil millones $
Esto implica que Tether gana intereses de los bonos, pero asume riesgos de volatilidad en materias primas, cripto y riesgo de impago.
Tether funciona como un hedge fund, alimentado por los USDT que mantienen los usuarios sin recibir intereses en todo el mundo.
Este planteamiento contribuye al beneficio de 13 mil millones de Tether en 2024. Obtiene intereses, apuesta por plusvalías en bitcoin y oro, y multiplica la rentabilidad mediante préstamos más arriesgados.
Esto explica también el énfasis de Tether en las reservas excedentarias (o activos netos): 11,9 mil millones $ en agosto de 2024. No es beneficio distribuible, sino un colchón de capital reservado para absorber posibles pérdidas en activos de riesgo (bitcoin, préstamos) y evitar el despegue de USDT.
Tether necesita mantener beneficios elevados para sostener su asignación de activos de alto riesgo.

Composición de activos de reserva: Circle vs. Tether (Datos de Q3/Q4 2025)
¿Cómo se distribuyen esos miles de millones de beneficios? Aquí es donde las dos compañías se diferencian radicalmente.
Circle (USDC): Un costoso reparto de ingresos con Coinbase
Circle tiene ingresos significativos, pero su beneficio neto se ve lastrado constantemente por un gran coste: su acuerdo de reparto de ingresos con Coinbase.
Circle y Coinbase (fundadores conjuntos de USDC) acordaron en 2018 dividir al 50 % los intereses generados por las reservas de USDC. Coinbase recibe el 50 % del pago residual.
El acuerdo está basado en la cantidad de USDC almacenado en Coinbase. En 2024, la cuota de Coinbase era de aproximadamente el 20 % del USDC en circulación, pero el acuerdo original sigue concediéndole cerca del 50–55 % del ingreso total de las reservas.
Este coste de distribución absorbe la mayor parte del beneficio de Circle. El porcentaje que Circle paga a Coinbase pasó del 32 % en 2022 al 54 % en 2024. En el segundo trimestre de 2025, Circle ingresó 658 millones, pero los gastos de distribución, trading y otros sumaron 407 millones.
Esto convierte a Coinbase no solo en socio de Circle, sino en la práctica en accionista de facto del flujo principal de ingresos de USDC. Coinbase es el mayor distribuidor y el mayor coste para Circle.
Tether (USDT): Estructura opaca
La asignación de beneficios de Tether es completamente opaca.
Tether (USDT) es propiedad de iFinex, una empresa privada registrada en las Islas Vírgenes Británicas (BVI) que también es titular de Bitfinex, uno de los exchanges cripto más relevantes.
Los 13 mil millones de beneficio de Tether van directamente a iFinex.
Como sociedad privada, iFinex no tiene obligación de revelar costes ni dividendos, a diferencia de la cotizada Circle. Según los datos públicos y el historial, estos beneficios van por tres vías:
En resumen, la distribución de beneficios de Circle es pública, costosa y está condicionada (por Coinbase), mientras que la de Tether es opaca, discrecional y está en manos de unos pocos directivos de iFinex, alimentando su próximo imperio empresarial.
Ya que los emisores se quedan con todos los intereses de los bonos del Tesoro, ¿cómo pueden los tenedores de stablecoins (usuarios cripto) obtener rentabilidad dentro del ecosistema?
La rentabilidad que obtenemos no procede de los emisores, sino de las necesidades de otros usuarios cripto, prestando servicios (liquidez, préstamos) y asumiendo riesgos en la cadena para obtener rendimiento.
Existen tres estrategias principales:
Estrategia 1: Préstamos
Estrategia 2: Provisión de liquidez
Curve está especialmente diseñado para intercambiar stablecoins (como USDC y USDT), aplicando algoritmos para minimizar el slippage.
¿Quién te paga? Los traders. Cada intercambio en Curve genera una comisión pequeña (por ejemplo, 0,04 %), que se reparte entre los proveedores de liquidez.
Recompensas extra: Curve ofrece incentivos adicionales en forma de airdrops de su token de gobernanza (CRV).
Estrategia 3: Yield farming
1) Depositar USDC en Aave;
2) Usar USDC como colateral para pedir prestado ETH;
3) Invertir el ETH prestado en otros pools de rentabilidad elevada.
En su esencia, la historia de las stablecoins describe dos tipos de economías.
La primera es un sistema privado, off-chain: los emisores (Tether/Circle) invierten nuestras reservas inactivas en bonos del Tesoro de EE. UU. y reparten los miles de millones en intereses entre accionistas y socios (como Coinbase), mientras los tenedores no reciben nada.
La segunda es la economía DeFi on-chain que hemos construido: los usuarios obtienen rentabilidad procedente de comisiones e intereses pagados por otros usuarios mediante préstamos y provisión de liquidez.
Esto revela una paradoja central: un ecosistema descentralizado cuya savia la aportan bancos hipercentralizados orientados al beneficio. El futuro de este gran imperio depende de dos pilares: el entorno macro de tipos altos que necesitan los emisores y el apetito constante de los usuarios de DeFi por la especulación y el apalancamiento.
La duración de estos pilares sigue siendo una incógnita clave para el sector.





