

La evolución de las vulnerabilidades en smart contracts constituye uno de los mayores desafíos para la seguridad blockchain. El ataque a Atomic Wallet en junio de 2023 evidenció las consecuencias devastadoras de una infraestructura de seguridad deficiente, con atacantes que aprovecharon vulnerabilidades nativas en sistemas de hot wallet para sustraer entre $35 y $100 millones en distintos activos de criptomonedas. Aunque menos del 1 por ciento de los usuarios activos mensuales de la plataforma sufrieron pérdidas directas, el impacto financiero absoluto reveló debilidades estructurales en la arquitectura multichain de wallets y en los protocolos de gestión de claves privadas.
En 2025, los incidentes de transferencias no autorizadas de fondos siguieron en aumento, lo que indica que los estándares de seguridad del sector no han evolucionado lo suficiente. Estos ataques explotan diversos vectores de vulnerabilidad simultáneamente, como funciones defectuosas en smart contracts, claves privadas comprometidas y permisos de tokens no revocados tras ataques de phishing previos. Las investigaciones de seguridad demuestran que los usuarios que conceden permisos de gasto de tokens a contratos maliciosos y no los revocan permanecen en riesgo constante de drenaje de fondos.
| Evento | Año | Pérdida | Vulnerabilidad principal |
|---|---|---|---|
| Atomic Wallet | 2023 | $35-100M | Compromiso de clave privada |
| Incidentes continuos | 2025 | Variable | Permisos no revocados |
Estos casos ponen de manifiesto la necesidad de protocolos criptográficos más robustos, mejor formación para los usuarios sobre la gestión de permisos de tokens y auditorías de seguridad conforme a los estándares del sector antes del despliegue de smart contracts.
La mainnet de Hedera ha enfrentado importantes retos de seguridad derivados de fallos en el código de smart contracts. El 9 de marzo de 2023, atacantes explotaron vulnerabilidades en el código del Smart Contract Service, lo que les permitió transferir tokens del Hedera Token Service desde múltiples exchanges descentralizados sin autorización. Este episodio demostró que los fallos en el código precompile pueden convertirse en vectores de ataque directos contra la infraestructura principal de la red. Los atacantes se dirigieron a pools de liquidez en distintos DEX, revelando debilidades en las capas de ejecución de smart contracts que deberían estar protegidas por el consenso aBFT de Hedera. Además de esta brecha, persisten amenazas continuas desde distintas fuentes. Las vulnerabilidades en el código de smart contracts siguen siendo un desafío para los desarrolladores que despliegan aplicaciones en Hedera, ya que deben cumplir con exigencias de seguridad complejas y mantener la interoperabilidad con el consenso Hashgraph. La concentración de tokens HBAR en exchanges centralizados crea nuevos vectores de vulnerabilidad, ya que la mayoría de los tokens circulantes dependen de los protocolos de seguridad de los exchanges y no de soluciones de custodia distribuida. Por otro lado, la estructura de gobernanza de Hedera mantiene el control institucional centralizado sobre la participación de nodos de consenso, lo que limita la resiliencia de la red ante ataques coordinados. El roadmap de la plataforma contempla avanzar hacia una arquitectura de red sin permisos y ampliar la participación de nodos, pero las dependencias operativas actuales siguen concentradas. Estas limitaciones arquitectónicas, junto con la explotación previa del código precompile, evidencian la necesidad de auditorías de seguridad continuas y protocolos sistemáticos de remediación para reforzar los mecanismos de defensa en Hedera.
El sector de las criptomonedas ha cambiado radicalmente su percepción sobre las soluciones de custodia tras el colapso de grandes plataformas. Los exchanges centralizados, incluido Gate, se enfrentan a una presión creciente por la evolución de los marcos regulatorios y las amenazas constantes de ciberseguridad. Estas plataformas suelen rehypotecar los activos de los usuarios, generando vulnerabilidades sistémicas cuando el mercado se tensiona. El riesgo se agrava cuando los gobiernos ordenan congelaciones de activos, como se ha visto en diversas jurisdicciones. El colapso de FTX demostró cómo la insolvencia de una plataforma amenaza directamente a millones de usuarios que confiaban sus activos esperando seguridad institucional. En 2025, la custodia sigue siendo el principal reto de riesgo para el sector cripto. Los datos actuales muestran que los exchanges centralizados aún dominan gran parte del volumen de negociación, aunque los usuarios son cada vez más conscientes de los riesgos de contraparte inherentes a esta dependencia. Las brechas de seguridad siguen siendo amenazas constantes, pues estas plataformas resultan atractivas para atacantes sofisticados. Las soluciones de autocustodia eliminan el riesgo directo de plataforma, pero exigen a los usuarios gestionar por sí mismos la seguridad de sus claves privadas. El entorno regulatorio se endurece, con autoridades que exigen marcos de cumplimiento más rigurosos a los custodios. Para los titulares de HBAR y otros participantes cripto, la custodia es una decisión crucial de gestión de riesgos entre conveniencia y control.
Sí, HBAR representa una oportunidad de inversión sólida por su tecnología innovadora de registro distribuido, el respaldo institucional y la creciente adopción empresarial. Su utilidad dentro del ecosistema Hedera sigue impulsando el potencial de valor a largo plazo.
Sí, HBAR puede alcanzar $1 si mantiene fundamentos sólidos, aumenta la adopción y se dan condiciones favorables en el mercado. Cuando Bitcoin marca nuevos máximos, altcoins como HBAR suelen acompañar la tendencia alcista del sector.
Para que HBAR llegue a $5 sería necesaria una capitalización de mercado de unos $250 mil millones. Aunque es posible en teoría si se incrementa la adopción y el ecosistema crece, supondría un salto considerable respecto a los niveles actuales y depende de la evolución del mercado y el desarrollo de la red.
HBAR ofrece mayor escalabilidad, con 10 000 transacciones por segundo frente a las 1 500 de XRP. Esta capacidad lo hace más adecuado para aplicaciones empresariales de gran escala y para reducir los tiempos de liquidación.











